Pragmalingüística (Apr 2011)
El lenguaje de los soldados
Abstract
/* Style Definitions */ table.MsoNormalTable {mso-style-name:"Tabla normal"; mso-tstyle-rowband-size:0; mso-tstyle-colband-size:0; mso-style-noshow:yes; mso-style-priority:99; mso-style-qformat:yes; mso-style-parent:""; mso-padding-alt:0cm 5.4pt 0cm 5.4pt; mso-para-margin:0cm; mso-para-margin-bottom:.0001pt; mso-pagination:widow-orphan; font-size:11.0pt; font-family:"Calibri","sans-serif"; mso-ascii-font-family:Calibri; mso-ascii-theme-font:minor-latin; mso-fareast-font-family:"Times New Roman"; mso-fareast-theme-font:minor-fareast; mso-hansi-font-family:Calibri; mso-hansi-theme-font:minor-latin; mso-bidi-font-family:"Times New Roman"; mso-bidi-theme-font:minor-bidi;} El presente artículo trata de reflexionar sobre la función, forma y significación de una modalidad lingüística a punto de desaparecer: el lenguaje de los soldados de reemplazo. Esta variedad del lenguaje, que varía en función del espacio y del tiempo y que comparte características con la jerga juvenil, la utilizan los reclutas para identificarse como grupo y para distraerse. Este lenguaje especial refleja fundamentalmente las dos obsesiones del soldado conscripto: el tiempo que queda de mili y la rebeldía frente a las obligaciones impuestas por la vida militar.