Pragmalingüística (Nov 2010)
¿Con humor se explica y se aprende una lengua mejor?
Abstract
/* Style Definitions */ table.MsoNormalTable {mso-style-name:"Tabla normal"; mso-tstyle-rowband-size:0; mso-tstyle-colband-size:0; mso-style-noshow:yes; mso-style-priority:99; mso-style-qformat:yes; mso-style-parent:""; mso-padding-alt:0cm 5.4pt 0cm 5.4pt; mso-para-margin-top:0cm; mso-para-margin-right:0cm; mso-para-margin-bottom:10.0pt; mso-para-margin-left:0cm; line-height:115%; mso-pagination:widow-orphan; font-size:11.0pt; font-family:"Calibri","sans-serif"; mso-ascii-font-family:Calibri; mso-ascii-theme-font:minor-latin; mso-fareast-font-family:"Times New Roman"; mso-fareast-theme-font:minor-fareast; mso-hansi-font-family:Calibri; mso-hansi-theme-font:minor-latin; mso-bidi-font-family:"Times New Roman"; mso-bidi-theme-font:minor-bidi;} En el siguiente artículo nos proponemos reflexionar sobre la importancia del humor como estrategia didáctica. Para plantear si “el enseñar contento y el aprender con alegría” pueden aumentar la eficacia en el proceso de enseñanza-aprendizaje presentaremos en el primer apartado las ideas de partida, mostraremos cómo a pesar de las múltiples ventajas que puede aportar el humor a las aulas, se omite su empleo por la existencia de ciertos prejuicios y temores. Seguidamente, y a modo de ejemplo, expondremos, un tema, el tabú lingüístico, en clave de humor con el propósito de acabar planteando si el género humorístico beneficia o perjudica la práctica docente al hablar sobre una lengua o al tratar de enseñarla.