Medicina y Seguridad del Trabajo (Sep 2015)
Manejo de la fibra de vidrio en entorno laboral, potenciales efectos sobre la salud y medidas de control (Revisión)
Abstract
Resumen: La utilización de fibras de vidrio en sustitución del amianto, además de otras aplicaciones, ha contribuido a disminuir drásticamente la incidencia del mesotelioma y otras asociadas patologías asociadas a su utilización. Sin embargo, estudios recientes apuntan a la posibilidad de que su manipulación no se encuentre exenta de riesgos. Metodología: Se realiza una revisión bibliográfica de la literatura científica publicada recientemente en las principales bases de datos bibliográficas biomédicas. Resultados: La principal forma de entrada en el organismo es por vía inhalatoria, por lo que sus principales efectos sobre la salud se producen a nivel de vías respiratorias y su capacidad patogénica depende de su composición química, el tamaño, la biopersistencia y la concentración ambiental. Conclusiones: Existe controversia en la interpretación de resultados de estudios experimentales, aunque muchos autores parecen coincidir en que las fibras 475-glass y la E-glass pueden presentar un mayor riesgo de presentar fibrosis o cáncer pulmonar en animales. La mayoría de estudios en humanos no parece demostrar relación entre exposición con fibrosis pulmonar o la disminución de la capacidad pulmonar, que parecen más relacionadas con el consumo de tabaco. Tampoco existen evidencias claras en cuanto a una posible asociación con determinados cánceres del aparato respiratorio. Estudios recientes sobre efectos citotóxicos y genotóxicos, apuntan a que FMA de diámetro menor de 3 lm y longitud superior a los 5 lm pueden inducir alteraciones en las células A549 del epitelio alveolar de los seres humanos con estrés oxidativo y peroxidación de lípidos de membrana, aunque faltan elementos suficientes que permitan confirmar estos hallazgos. En base a las evidencias existentes en la actualidad, la IARC incluye las fibras de vidrio de filamentos continuos y las lanas de vidrio, roca y escoria dentro del grupo 3 como no clasificables respecto a su potencial efecto cancerígeno y las fibras cerámicas refractarias (FCR) dentro del grupo 2B como posibles cancerígenos para los seres humanos.