Anales Cervantinos (Dec 2006)
“Vizcaínos en un berenjenal”
Abstract
El presente ensayo trata de explicar la “coincidencia” de que el morisco Cide Hamete Benengeli tome el relevo como historiador de cabecera de don Quijote precisamente en pleno combate de éste con el vizcaíno Sancho de Azpeitia, en virtud de una tesis vascoiberista aceptada en la época, emparentando “a las tácitas” a los vascos con los moros. La hipótesis refuerza así la unidad estructural de los caps. VIII y IX de la 1.ª Parte del Quijote puesto que Cervantes plantearía en ambos un reto –digamos ya un órdago– a la sociedad feudal/foral vasca del s. XVII –desde el pueblo llano o la naciente burguesía burocrática al clero y la alta nobleza–, poniendo en evidencia la impostura común a su estatuto de súbditos privilegiados del Imperio. Amén de satirizar la presunta nobleza del –merced a su “endiablada” expresión– satánico vizcaíno, el autor habría ridiculizado los falsos cronicones –técnica estructural que se desvela en esta aventura–, velando –tal como aventuramos– la identidad de los frailes benitos –los vizcaínos PP. Haedo, supuesto autor y editor respectivamente de la historia del cautiverio en Argel–, así como la de uno de los “historiadores de La Mancha” –el cronista guipuzcoano afincado en Toledo Garibay–; eso por no hablar del resentimiento hacia la alta nobleza con privilegio de “pase a Indias”. Y ello, en un episodio de conflicto entre tres lenguas y culturas cuya complementariedad y perspectivismo fingen la imposible verdad del Hombre moderno coetáneo del autor.
Keywords