Revista Colombiana de Endocrinología, Diabetes y Metabolismo (Mar 2017)
Hans Selye y la endocrinología social
Abstract
La endocrinología se enriqueció enormemente por la descripción del síndrome general de adaptación, seguido de aquella teoría del estrés del húngaro Hans Selye, quien finalizaría sus días como canadiense por adopción. Para su época de estudiante de medicina en la Universidad Alemana de Praga, este hijo de un cirujano del Imperio Austro-Húngaro empezó a observar que sus pacientes —además de los síntomas de la enfermedad por la cual consultaban— presentaban cansancio, pérdida del apetito y de peso, astenia y otras manifestaciones que hoy tal vez incluiríamos en el síndrome de fatiga crónica, algo que él llamaría “sentirse enfermo”. Una vez graduado de médico, estudió en su universidad química orgánica, obteniendo un doctorado. Después fue becario de la Rockefeller en Johns Hopkins para estudios posdoctorales y luego pasó a la Universidad de McGill, donde se desempeñó como profesor de bioquímica. Mientras trabajaba allí, uno de los proyectos del departamento consistía en administrar a ratones un macerado de ovario o de placenta, en la búsqueda de alguna nueva hormona. Los animales de experimentación respondían con cambios fisiopatológicos consistentes en hiperplasia de las glándulas suprarrenales, atrofia del timo y de órganos linfáticos y hemorragias, especialmente del tracto digestivo (por úlceras gástricas superficiales). Como sus intentos por purificar alguna sustancia hormonal causante de los cambios fallaron en su totalidad, no podía comprender en realidad qué estaba produciendo esta patología. Selye tomó entonces la decisión de ensayar otro tipo de productos o de sobrecargas al organismo, para ver su efecto agudo en el ratón. Lo observado ocupó la primera parte de una carta que envió al editor de la revista Nature, publicada en mayo 18 de 1936, en una sola página, poco más de 500 palabras, a renglón seguido de cartas de otros autores y sin incluir una sola referencia.
Keywords