Revista Espanola de Enfermedades Digestivas (May 2011)
Differences between pediatric and adult celiac disease Diferencias entre la enfermedad celiaca infantil y del adulto
Abstract
Introduction: celiac disease (CD) is a common autoimmune condition (involves 1-2% of the general population) that develops at any age in life but manifests differently in children and adults. Objectives: to analyze clinical differences in disease expression between both groups, as well as findings at the time of diagnosis. Methods: a retrospective study of a series of patients diagnosed with CD during childhood ( 14 years). Results: a total of 187 patients were included, of which 43 were children and 144 were adults. Among clinical manifestations in children classic presentation forms predominated -34 patients (79%) versus 20 adult patients (14%) (p Introducción: la enfermedad celiaca (EC) es un proceso frecuente (afecta al 1-2% en población general), de naturaleza autoimmune, que aparece a cualquier edad de la vida, pero que se presenta de forma diferente en el niño que en el adulto. Objetivos: analizar las diferencias clínicas en las formas de expresión de la enfermedad entre ambos grupos, así como los hallazgos al momento del diagnóstico. Métodos: estudio retrospectivo de una serie de pacientes diagnosticados, en la infancia ( 14 años). Resultados: se incluyeron un total de 187 pacientes, de los cuales 43 eran niños y 144 adultos. En las manifestaciones clínicas de los niños, predominaron las formas de presentación clásicas, 34 casos (79%) frente a los adultos 20 casos (14%) (p < 0,001) (OR = 23,4; IC-95%: 9,8-56,1). Por el contrario, en estos predominaron las formas atípicas, siendo la anemia el hallazgo más frecuente en 61 casos (42%) frente a 8 casos (19%) en los niños (p < 0,01). En los adultos existía un mayor retraso diagnóstico con una media de 10 ± 9 años, frente a los niños, que es de 1 ± 2 años (p < 0,001). Encontramos en los adultos una mayor frecuencia de enfermedades autoinmunes asociadas (24,3%), frente al 9,3% en niños (p < 0,05). Respecto a los marcadores serológicos, la TGt-2 fue más frecuentemente positiva en los niños (88%), que en los adultos (31%) (p < 0,001); (OR = 21,4: IC-95%: 7,2-63,6). Resultados similares encontramos en relación con la presencia de atrofia vellositaria, que estuvo presente más frecuentemente en los niños (95%) que en los adultos (33%) (p < 0,001) (OR = 41,0; IC-95%: 9,5-76,7). Respecto a los marcadores genéticos, el DQ2 fue algo más frecuente en niños (97,7%) que en adultos 90,3%, y el DQ8 ocurrió al contrario, siendo menos frecuente en niños (2,3%) que en adultos (9,7%), no encontrando diferencias entre ambos grupos. No se incluyeron pacientes negativos para ambos marcadores. Conclusiones: la EC en el niño presenta claras diferencias con el adulto predominando en aquel las formas clásicas, con mayor positividad de la serología y atrofia vellositaria, con menor retraso diagnóstico. Por el contrario, en el adulto predominan las formas atípicas, con menor positividad de la serología y formas histológicas más leves. En ellos son más frecuentes las enfermedades autoinmunes asociadas y existe un mayor retraso diagnóstico.