Revista Electrónica Dr. Zoilo E. Marinello Vidaurreta (Nov 2014)

Trastornos mentales y del comportamiento orgánico

  • Roberto Anselmo Ramos Valverde

Journal volume & issue
Vol. 39, no. 12

Abstract

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La personalidad es plurideterminada, integrada por factores biológicos, psicológicos y socioculturales en igual jerarquía funcional y concatenación dialéctica, concepción necesaria para comprender el origen y formación de los procesos psicológicos. (1) En el Tercer Glosario Cubano de Psiquiatría (GC-3) se define como trastorno orgánico a los síndromes psiquiátricos, cuyas manifestaciones actuales fundamentales son la consecuencia directa de una alteración anatomofisiológica conocida del encéfalo, que implica una merma intrínseca de su capacidad para servir de sostén a una actividad mental normal, hecho éste que lo diferencia de aquellas entidades, en que la armonía funcional del cerebro se ve alterada por una sobrecarga de estrés o un aprendizaje anormal, que bloquea las capacidades fundamentales del órgano gestor del psiquismo sin destruirlas. (2, 3) Se entiende por trastornos mentales y del comportamiento orgánicos al conjunto de síntomas o comportamientos identificables en la práctica clínica, que surgen como consecuencia de un daño tisular asentado en el cerebro o fuera de él, que afecta la fisiología del Sistema Nervioso Central (SNC) y, con ella, los mecanismos de reflexión de la realidad. (3) Definir el concepto de trastornos mentales y del comportamiento orgánico y crear una nueva clasificación, teniendo en cuenta la gravedad de los síntomas de utilidad en la formación del médico general y como soporte bibliográfico para el residente de Psiquiatría, constituyó la motivación fundamental para la realización de este editorial. (3) Trastornos mentales y del comportamiento orgánico menores constituyen un conjunto de entidades nosológicas, cuya sintomatología causa malestar y afecta la adaptación creadora del sujeto al medio, teniendo en cuenta su carácter persistente e irreversible. En muchos casos, no provocan distorsión grave de la realidad objetiva, pueden ser orgánicos, propiamente dicho, si la lesión asienta en el SNC o sintomáticos, si lo afecta a distancia; no comprometen la vida del sujeto ni producen generalmente desorganización extrema de la personalidad. Incluyen los siguientes rubros diagnósticos: trastorno de ansiedad orgánico, trastorno depresivo leve o moderado orgánico, trastorno asténico orgánico, trastorno disociativo orgánico, trastorno de la personalidad orgánico, síndrome postencefalítico, síndrome postcontucional, trastorno cognoscitivo leve y síndrome amnésico orgánico. (2) Trastornos mentales y del comportamiento orgánico mayores: producen grave afectación del fenómeno psíquico, al comprometer las funciones cognoscitivas, afectivas, la actividad motora, el juicio crítico y los patrones de personalidad, desencadenan frecuentemente el nivel de funcionamiento psicótico, con severa distorsión reflexiva de la realidad. Su etiología es variada y compromete en algunos casos la vida del paciente a corto y mediano plazo, mientras que en otros conducen al deterioro personológico y físico del sujeto. Cuando afectan el nivel de vigilia, requieren la rápida intervención del internista para precisar el diagnóstico y la conducta ulterior. Pueden ser también orgánicas y sintomáticas e incluyen las entidades nosológicas: demencias, estado confusional o de delirium, trastorno catatónico orgánico, trastorno maníaco orgánico, trastorno depresivo grave orgánico, trastorno bipolar orgánico, trastorno esquizofreniforme orgánico y la alucinosis orgánica.