Medicina (Aug 1998)

Discurso de Orden Pronunciado por el Dr. Efraím Otero Ruiz. Presidente de la Sociedad Colombiana de Historia por la Medicina, en el Homenaje Tributado por la Sociedad al ex-Presidente Dr. Ernesto Andrade Valderrama

  • Victoria Rodriguez

Journal volume & issue
Vol. 20, no. 1
pp. 52 – 54

Abstract

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<p><strong>(Santafé de Bogotá, Abril 22 de 1998)</strong></p><p>Señoras, señores:</p><p>Desde la fecha en que tuve el honor de suceder en la Presidencia de la Sociedad Colombiana de Historia de la Medicina al Profesor Dr. Ernesto Andrade Valderrama, había sido deseo unánime de nuestra Junta Directiva el realizar este homenaje consagratorio de su persona y de su obra.</p><p>Conscientes no sólo de sus méritos ya prolongados como historiador epónimo de la medicina, sino de la huella humana y cordial que supo imprimir a la Sociedad desde su Presidencia y que ha continuado en su rol de Presidente Emérito, acompañándonos, mientras su salud se lo ha permitido, en la mayoría de nuestras sesiones ordinarias y nuestras reuniones de Junta Directiva.</p><p>Nos reunimos acá esta noche para resaltar lo que ha representado el Académico Honorario Ernesto Andrade en los últimos 55 años de la medicina de Colombia. Graduado en 1942 e inclinado desde su misma tesis de grado hacia la cirugía de colon y recto, después de ocupar por concurso la jefatura de Clínica Quirúrgica de San Juan de Dios ingresa en 1945 como jefe del Servicio de Proctología del Instituto Nacional de Radium, invitado por su amigo y profesor César Augusto Pantoja quien desde ese año ocupa la Dirección del mismo.</p><p>Ya en un libro que esperamos publicar este año hemos señalado cómo en esa Dirección, un poco obligado por las circunstancias, Pantoja -a quien le había renunciado a su entrada todo el personal de planta- llama como sus asesores a Alfonso Esguerra Gómez y Roberto Restrepo e inicia una trasformación radical en el personal y en las actividades del Instituto.</p><p>La coloproctología -a la que se incorporará después Jorge Castro Duque, a su llegada del exterior- asume un lugar importantísimo no sólo por la inicidencia de tumores de colon y recto sino por la frecuencia de los tratamientos curieterápicos intracavitarios para el carcinoma de cuello uterino, tan en boga en ese entonces.</p><p>Allí desarrollará labor destacadísima Andrade Valderrama, ocupándose al tiempo de la cirugía gastroenterología y de la cirugía general, que por otra parte continuaba en San Juan de Dios y en su práctica privada. En ese mismo quinquenio, 1945 a 1950, se desempeñará también como Profesor de Cirugía en la Escuela de Enfermeras de la Universidad Nacional...</p>

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