Open Respiratory Archives (Jul 2020)
Nuevos antibióticos inhalados y formas de administración
Abstract
Resumen: La vía inhalatoria es la de elección en el tratamiento de la infección bronquial crónica. Con esta forma de administrar los antibióticos se reducen el volumen y la purulencia del esputo, el número y la gravedad de las agudizaciones, y se enlentece la pérdida de función pulmonar, con menores efectos secundarios que si se utilizasen por vía sistémica. Existen dos tipos de antibióticos inhalados: nebulizados (si el antibiótico se presenta en suspensión o solución) y en polvo seco. Los antibióticos en polvo seco presentan una eficacia y una seguridad similares a las de las formulaciones nebulizadas, aunque suelen producir más tos, que en algunos casos obliga a la suspensión del tratamiento. Tienen la ventaja añadida de tener dispositivos con un tamaño reducido, el menor tiempo de limpieza, la reducción del tiempo de inhalación —lo que facilita la adhesión al tratamiento— y una menor contaminación del dispositivo comparados con los nebulizadores. Actualmente hay cuatro antibióticos en solución comercializados (tobramicina, colistina, aztreonam y levofloxacino) y dos en polvo seco (tobramicina y colistina). En diferentes fases de desarrollo clínico se encuentran cuatro formulaciones de antibióticos, dos en solución (ciprofloxacino y amikacina —formulaciones liposomales—) y otros dos en polvo seco (ciprofloxacino y vancomicina). En un futuro próximo dispondremos de otros antibióticos en polvo seco, lo que permitirá su utilización tanto en pacientes con fibrosis quística como en pacientes con bronquiectasias no secundarias a ella. Abstract: Inhalation is the route of choice in the treatment of chronic bronchial infection. Administering antibiotics in this way reduces sputum volume and purulence and the number and severity of exacerbations, and slows lung function decline, while producing fewer side effects than the systemic route. There are two types of inhaled antibiotics, nebulized (if the antibiotic is presented in suspension or solution) and dry powder. The efficacy and safety of dry powder antibiotics are similar to nebulized formulations, but they often produce more cough, leading in some cases to discontinuation of treatment. Additional advantages include presentation in small devices, shorter cleaning time, reduced inhalation time — facilitating therapeutic adherence — and less contamination of the device compared to nebulizers. Currently, 4 antibiotics are available in solution (tobramycin, colistin, aztreonam, and levofloxacin) and 2 in dry powder (tobramycin and colistin). Four formulations of antibiotics are currently in clinical development, 2 in solution (liposomal formulations of ciprofloxacin and amikacin) and 2 in dry powder (ciprofloxacin and vancomycin). In the near future, other dry powder antibiotics suitable for use in both patients with cystic fibrosis (CF) and in patients with non-CF bronchiectasis will become available.