Tendencias (Jun 2013)
MANIFIESTO POR UNA ECONOMÍA CON FINALIDAD HUMANA
Abstract
Frente a la celebración anual del capital y del dinero, que acaban de abrigar una vez más las montañas suizas, se levanta en lo sucesivo el foro mundial de hombres y mujeres del mundo reunidos en Porto Allegre. Este primer encuentro ha demostrado que a la lógica fría del aparato económico responde no solamente el sobresalto de la generosidad, sino también la lógica, viva y no menos rigurosa, que imponen los imperativos de la finalidad humana. La economía -actividad tendiente a transformar la naturaleza para satisfacer las necesidades humanas- sólo tiene sentido más en relación con esa finalidad. Cuando los fines se vuelven medios y los medios fines, cuando los seres humanos están al servicio del dinero y no el dinero al servicio de los seres humanos, la razón se vuelve sinrazón y el mundo se ensombrece en el absurdo. Así, mientras que en medio siglo el producto mundial bruto se ha multiplicado por nueve, las desigualdades entre los pueblos se han profundizado y, según el programa de las Naciones Unidas para el desarrollo (PNUD), en 80 países el producto por habitante ha disminuido. La máquina que debería aliviar los sufrimientos humanos, provoca, en las naciones más ricas, y aún en períodos de “recuperación”, la desigualdad, la miseria y la exclusión social.