Educação e Pesquisa (May 2016)
El profesor como catalizador de energía emocional frente a la ambivalencia del nuevo entorno tecno-educativo
Abstract
Resumen Este artículo pretende dos objetivos complementarios: por un lado, mostrar en el primer epígrafe las limitaciones constitutivas a los estudios teórico-empíricos que tratan de analizar los vínculos causales entre las tecnologías y la educación. Se intenta poner de manifiesto que tal empresa carece de un final feliz por sus propias limitaciones endógenas. Por otro lado, mostrar que, más allá de esos vínculos causales, hay una cuestión ineludible en el aspecto micro-educativo: la co-presencia física de profesores y alumnos para generar rituales con alta energía emocional. Para ello, se utiliza el modelo de cadenas de rituales de interacción de Randall Collins (2004) y el modelo de autoeficacia docente de Pajares y Bandura. Se quiere poner de manifiesto que el papel del profesor universitario, además de la transmisión de información y contenidos (que exige un profesor con un papel activo en la investigación), es el de ser catalizador y generador de energía emocional en el aula, que requiere la co-presencia física. Se concluye que dependiendo de los objetivos de los estudiantes a la hora de elegir sus estudios en cuestión, estos podrían virtualizarse completamente cuando sólo se busca la adquisición de contenidos, o deberán mantener la co-presencia física cuando los objetivos del estudiante rebasen lo puramente informativo, y busquen también la entrada en rituales de interacción en los que se transmitan emociones y energías que coadyuvan a la importancia de los contenidos intelectuales.
Keywords