Journal of Politics in Latin America (Apr 2010)
Let’s Blame Everyone: Executive and Legislative Evaluations of Economic Performance in Brazil and Chile Echemosle la culpa a todos: Evaluación del Ejecutivo y del Legislativo por el desempeño económico en Brasil y en Chile
Abstract
In this paper we bring together institutional, contextual, and behavioral perspectives in a comprehensive model that explores determinants of executive and legislative approval based on economic performance in Brazil and Chile. Our main question is, do voters attribute responsibility for the state of the economy to their representatives in the Legislative Branch as they apparently do to officeholders in the Executive Branch? We search for answers to this question with an eye on how active the distinct branches of government are in economic policy-making and voters’ levels of political sophistication. Our main hypothesis is that less sophisticated voters will blame politicians indiscriminately for the state of the economy, independent of how influential each branch of government is on economic policy. More sophisticated voters will better discern the role each branch plays in economic policy-making and will not blame representatives in the Legislative Branch for the state of the economy when Congress is not active in economic policy-making. The cases of Brazil and Chile under Cardoso and Lagos offer the perfect opportunity to test this hypothesis, which is confirmed by our data. En este trabajo combinanos perspectivas institucionalistas, contextuales y behavioristas en un amplio modelo que explora determinantes de la aprobación del Ejecutivo y del Legislativo basada en el desempeño de la economía de Brasil y Chile. Nuestra pregunta central se ocupa de saber si los ciudadanos le asignan responsabilidad por el estado de la economía al Legislativo del mismo modo como aparentemente lo hacen con respecto al Ejecutivo. Buscamos respuestas a esas cuestiones observando los roles, más o menos relevantes, de esos diferentes Poderes durante la elaboración de políticas económicas y, además, teniendo en cuenta el nível de sofisticación política de los indivíduos. Nuestra hipóstesis principal sugiere que los ciudadanos menos sofisticados políticamente le echan la culpa por las condiciones econômicas a los políticos de modo indiscriminado, independientemente del grado de influencia de cada Poder sobre la política económica. Ciudadanos más sofisticados políticamente demuestran mayor grado de comprensión sobre el papel que cada Poder desempeña en la elaboración de la política económica y no culpan indistintamente el Legislativo por el estado de la economía cuando el Congreso no tiene un papel relevante sobre la política económica. Los casos de Brasil y Chile durante los gobiernos Cardoso y Lagos ofrecen una oportunidad adecuada para el test de nuestras hipótesis, que han logrado evidencia empírica.