Ad Limina (Jul 2023)

Compostelle déterritorialisée, ou saint Jacques aux Amériques

  • Mikołaj Wyrzykowski

DOI
https://doi.org/10.61890/adlimina/14.2023/11
Journal volume & issue
Vol. 14
pp. 313 – 333

Abstract

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El Camino de Santiago, entre las otras rutas de peregrinación, tiene el privilegio de seguir el camino del sol poniente, de esta manera, los peregrinos que caminan hacia el oeste expresan “el orden del cielo, paso a paso”. En los primeros tiempos de esta peregrinación, este viaje “iniciático” concluía en el confín del mundo, el lugar de España conocido como Fisterra: del latín Finis terrae, nombre que refería al Fin del Mundo, donde, para los hombres medievales, terminaba el universo conocido y, custodiado por el límite infranqueable del océano Atlántico, comenzaba el sueño de terrae incognitae. Reflexionaremos sobre cómo este mito del nec plus ultra se transforma en las obras de Alejo Carpentier (Los pasos perdidos; El Camino de Santiago) y Paul Claudel (Le Soulier de Satin; Le Livre de Christophe Colomb) en el mito del plus ultra: en efecto, con el descubrimiento de la Tierra Nueva, el Camino de Santiago ya no se detenía en Fisterra, sino que ampliaba los límites del conocimiento. En ese momento, la leyenda compostelana se trasladó al otro lado del Atlántico y la figura del Apóstol, en esta travesía del océano, sufrió transformaciones al adquirir una nueva forma cosmológica y volver a conectar con las figuras que la precedieron. La travesía del Atlántico aparecía como una “peregrinación a la inversa”; así, los caminos a Compostela no solo atravesaban España, sino también el océano, que se convertía en lugar de Santiago, patrón de los viajeros por tierra y de los navegantes. La peregrinación española se desterritorializa así y se multiplica, dando lugar a otras formas de viaje, como el nomadismo moderno, cuyos escritos seguirán inspirándose en el centro espiritual compostelano.

Keywords