Foro de profesores de Español como Lengua Extranjera (Aug 2012)
La ludoterapia en las clases de pronunciación: ¿Qué tal o qué chal?
Abstract
Las consonantes oclusivas /p, t, k, b, d, g/ tienen dos fases en su producción. En la fase de cierre, los dos articuladores se juntan.[1] En la fase de apertura, los articuladores se separan para dar paso a la vocal que sigue (generalmente). El tiempo que tarda en oírse la vocal después de la apertura (es decir, el tiempo que tardan las cuerdas vocales en vibrar) es mayor en alemán e inglés que en español. En las oclusivas /p, t, k/ de esas lenguas, durante este silencio, el aire se acumula y sale bruscamente con un chasquido, [p?, t?, k?]. Ese chasquido o aspiración hace que las percibimos como más fuertes. El alumnado sabe que ambos grupos de oclusivas (/p, t, k/ y /b, d, g/) existen tanto en Español como en su lengua materna y, entonces, asimilan los valores que éstas adoptan en su lengua materna también para español. El error de transferir los valores y reglas fonológicas de su lengua materna causa problemas no sólo en las destrezas orales sino también en la ortografía y la lectura. El alumnado necesita una gran concentración para entender y para ser entendido y, con todo, tienen menos éxito en la comunicación. Además, cuando quieren escribir ‘pan’ podemos encontramos que lo que se ha escrito ha sido ‘ban’ porque, al ser más tensas sus oclusivas, su /b, d, g/ casi coincide con nuestro /p, t, k/. Para corregir las oclusivas hay que comenzar eliminando la aspiración, es decir, suavizando los valores más extremos. [1] Los labios en /b, p/, la punta de la lengua y los alvéolos en /t, d/ y el dorso de la lengua y el velo del paladar en /k, g/.