Arys. Antigüedad, Religiones y Sociedades (Jul 2019)
Condenación, druidas y la destrucción de Mona: ¿venganza romana o desaprobación divina?
Abstract
Los romanos no aprobaban los druidas, en particular en el primer siglo de nuestra era, cuando parecen haber presentado el mayor problema como focos del nacionalismo galo-bretón. El escritor romano Tácito describía un hecho que tuvo lugar durante el cataclísmico “Año de los cuatro emperadores”, cuando Roma estaba sumida en el caos y, como resultado, surgieron rebeliones provinciales, incluyendo una revuelta en las tierras del Rin, liderada por Julio Civilis. Fue una época en la que la vulnerabilidad de la capital imperial sirvió para avivar las llamas de la superstición que siempre ardieron por debajo de la cubierta de racionalidad. De hecho, el episodio descrito por Tácito fue un fuego accidental más que un incendio, pero el asalto percibido sobre el principal icono de la romanitas, el Capitolio, simbolizó un ataque sobre la misma Roma y el Imperio. Según Tácito, druidas disidentes que operaban en la Galia y Britania difundieron el mensaje de que este desastre era un presagio que anunciaba un sísmico cambio de poder para las tierras septentrionales.