REC: Interventional Cardiology (Feb 2019)
Neoateroesclerosis precoz en un paciente con trasplante cardiaco
Abstract
La vasculopatía del injerto cardiaco se caracteriza por la ausencia de placas ricas en lípidos. No obstante, los receptores de trasplantes también pueden desarrollar lesiones que recuerdan a la ateroesclerosis tradicional. El tacrolimus y el everolimus, que se utilizan habitualmente en los receptores de trasplantes, se asocian a efectos adversos proaterogénicos tales como hiperglucemia, hiperlipemia e hipertensión. El everolimus también libera varias citocinas proinflamatorias tales como la interleucina 6 y el factor de necrosis tumoral-α. De ahí que la inflamación, la disfunción endotelial y la hiperlipemia sean procesos fisiopatológicos compartidos comunes a la neoateroesclerosis del stent y a la ateroesclerosis del trasplante. Presentamos el caso de un varón de 50 años con antecedentes de trasplante cardiaco hace 18 años y un stent liberador de zotarolimus implantado en la arteria descendente anterior izquierda hace 16 meses. El paciente recibió agentes inmunosupresores incluido tratamiento cuádruple con corticosteroides, micofelonato, tacrolimus y everolimus. Fue hospitalizado con un cuadro de insuficiencia cardiaca aguda. La angiografía coronaria que se realizó reveló la presencia de una importante reestenosis del stent (figura 1A). La tomografía de coherencia óptica (OCT) reveló la presencia neoateroesclerosis precoz del stent con una placa cargada de lípidos similar a la apariencia morfológica típica de...