On the W@terfront (Oct 2008)

LA COSTANERA SUR DE BUENOS AIRES – BORDE Y HORIZONTE DE LA CIUDAD

  • Agustina Martire

Journal volume & issue
no. 11

Abstract

Read online

NOTA Mayo 2016: Sonia Berjman, que edito el libro de textos de Benito Carrasco, pide que la autora reconozca la procedencia en el articulo. El libro de escritos compilados de Benito Carrasco, editado por la Dra. Sonia Berjman : Benito Javier Carrasco: sus textos. (Facultad de Agronomía. Universidad de Buenos Aires, 1997, 258 p.) ha sido en gran parte la fuente de los textos de Carrasco utilizados en este articulo. Buenos Aires tiene río. Aunque se haya repetido durante décadas que la ciudad le daba la espalda, las recientes intervenciones urbanas en los terrenos del borde nos confirman que el río está ahí. Pero esta no es la única demostración. Por un lado el río ha estado presente en el imaginario de la ciudad como borde y horizonte desde su fundación. Y por otro, el uso del litoral como espacio público y especialmente como espacio de ocio es anterior a los inicios del urbanismo como disciplina. El litoral de Buenos Aires, como los frentes costeros de tantas otras ciudades del mundo, ha sido invadido por intervenciones urbanas en las últimas décadas. Los espacios de desarrollo inmobiliario, residencial, comercial y empresarial, así como los espacios públicos, han cambiado la fachada de la ciudad desde el río y el uso de este particular espacio de borde. Este fenómeno es mundial, y ha sido adjudicado al crecimiento y traslado de los puertos por la condición obsoleta de las estructuras portuarias antiguas. Gran parte de los proyectos de re-funcionalización de los frentes costeros se realizó durante los años ochenta, produciendo una serie de puertos deportivos, parques temáticos y reconstrucción de espacios históricos, que tienden más a la estandarización que a la diversificación de espacios para el uso de los ciudadanos. Pero este fenómeno no pertenece exclusivamente a las últimas décadas del pasado siglo. Las primeras intervenciones urbanas en los frentes costeros comenzaron con el descubrimiento de la costa como espacio de ocio a mediados del siglo XIX. El descubrimiento de la costa como espacio de ocio había nacido ya a fines del siglo XVIII con la perdida del miedo a las aguas, el nuevo valor dado a la ciencia y las corrientes de pensamiento de la Ilustración y el Romanticismo de la época, que incitaban al Grand Tour europeo. Esta valoración de las costas no llegó a las ciudades industrializadas hasta las últimas décadas del 1800. Varias ciudades europeas habían tenido paseos litorales anteriormente, pero estos no eran planificados desde una perspectiva urbanística, compartían espacios con el puerto y su objetivo era exclusivamente el de la caminata contemplativa. En Buenos Aires, como en otros casos de América, el inicio del uso de la costa como espacio de ocio fue muy temprano, en comparación con sus paralelos europeos. Mientras en New York y Chicago Fredrick Law Olmsted y Calvert Vaux estaban imponiendo un nuevo uso del espacio público urbano como naturaleza en contraste con el crecimiento de las ciudades, Domingo Faustino Sarmiento planteaba los primeros proyectos para el Parque Tres de Febrero, el primer parque costero de la ciudad de Buenos Aires. Las autoridades, arquitectos e ingenieros que trabajaron sobre los proyectos de parques costeros vieron estos espacios como lugares de oportunidad, como horizontes de intervención que, siendo bordes de la ciudad proporcionaban un lugar particular para el desarrollo del espacio público. Desde una perspectiva estética los profesionales a cargo vieron el horizonte como una atracción pintoresca, mientras que desde el lado práctico, el waterfront era el borde, el fin de la ciudad y un espacio de conflicto entre las autoridades municipales y nacionales. En este artículo daremos una mirada a uno de los proyectos más significativos para la costa de Buenos Aires, en la consolidación del inicio del uso del waterfront como espacio público de ocio. Nos concentraremos en el caso de la Costanera Sur como espacio integrado de actividades de ocio presentado por Benito Carrasco en 1918.

Keywords