Boletín Geográfico (Nov 2024)
Paisajes cordilleranos y peligrosidad natural. El caso de San Martín de los Andes, Neuquén
Abstract
La ciudad de San Martín de los Andes, cabecera del departamento Lacar en la provincia del Neuquén, ha manifestado en las últimas dos décadas un significativo crecimiento poblacional. Esto ha provocado una dispersa expansión de la planta urbana, estableciéndose barrios y asentamientos en zonas de peligrosidad natural. El objetivo del presente trabajo es analizar las características y dinámica del sistema natural a partir del estudio de las diferentes variables (geología, geomorfología, vegetación, hidrografía, suelos, pendientes, usos del suelo) para definir unidades de paisajes. Posteriormente, y con el fin de evaluar la peligrosidad del área, se realizó un relevamiento a través de medios de comunicación web, de los eventos naturales acontecidos en las últimas décadas, que provocaron daños a las personas o infraestructuras. Esto permitió definir las áreas más críticas para la población, las cuales posteriormente fueron corroboradas en el campo. Se detectó que las unidades de paisaje más críticas en cuanto a peligrosidad se corresponden a aquellas donde predominan afloramientos rocosos y laderas de fuertes pendientes con materiales coluviales provenientes de los procesos de meteorización que dominan en el área. Los eventos más frecuentes detectados fueron procesos de remoción en masa del tipo caída de rocas, flujos de detritos y avalanchas de nieve. Los de mayor impacto se localizan en los faldeos de los cerros Curruhuinca, Comandante Díaz y Cordón Chapelco, producto de la alta exposición de infraestructura y población asentada. Con respecto a las avalanchas, estas se asocian principalmente a actividades invernales. Por otro lado, es importante destacar los problemas derivados de las inundaciones y anegamientos que afectan principalmente los barrios localizados en la zona de la Vega Maipú, así como sectores del casco urbano histórico donde desborda el arroyo Pocahullo. El marcado crecimiento poblacional de la ciudad con la consecuente expansión urbana demanda tierras e infraestructura, que no recibe respuestas debido a los altos costos inmobiliarios y las dificultades en la accesibilidad a la tierra. Ello ha devenido en la ocupación de áreas inestables, peligrosas y por lo tanto, de baja aptitud, como las mencionadas. La frecuencia y magnitud de los eventos naturales peligrosos relevados, tales como caídas de rocas, flujos, avalanchas e inundaciones, evidencian la peligrosidad del área, así como la exposición de población e infraestructura a sufrir daños. De este análisis se desprende que la definición de unidades de paisaje y el reconocimiento de la peligrosidad natural de cada una de ellas, proporcionan una base fundamental tendiente a mitigar y prevenir situaciones de riesgo.