Correo Científico Médico (Jul 2023)

Laparotomía contenida: una decisión controversial para cirujanos

  • Evelyn Mishell Ramos Granja,
  • Andrés David González Chachapoyas,
  • Marcia Yazmin Cabrera Soto,
  • Andrea Margarita Fernández Guerrero,
  • Gianella Magaly Barzola Ruiz

Journal volume & issue
Vol. 27, no. 3

Abstract

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Los cirujanos generales en el ejercicio de su profesión se enfrentan a afecciones complejas que son de difícil manejo y tratamiento, tales como los casos de peritonitis severa, pancreatitis necrohemorrágica, traumatismos abdominales, sepsis, isquemia intestinal, síndrome compartimental abdominal y otras condiciones que impiden técnicamente el cierre de la pared abdominal y obligan a practicar la laparotomía contenida (LPC) o abdomen abierto. Se define como abdomen abierto la separación intencional de los planos cutáneo, muscular y aponeurótico, con exposición visceral controlada, que ocurre después de una laparotomía. Esta técnica fue descrita en el año de 1935 por Sperling y Wegensteen en pacientes muy graves. Posteriormente Steimberg, en la década de los 70, hace mención a la utilidad de esta técnica que a pesar de que tiene sus indicaciones bien establecidas y sus ventajas, también tiene sus contraindicaciones. Es determinante la decisión del cirujano, puesto que su aplicación añade mayor morbilidad a pacientes gravemente enfermos y eleva la mortalidad hasta un 60%. Lo descrito anteriormente unido a los avances actuales en el campo de la cirugía, la introducción de nuevas técnicas quirúrgicas como la cirugía mínimamente invasiva o videolaparoscópica, el uso de antibióticos de amplio espectro, entre otros avances, apunta cada vez más al desuso de esta técnica. Su aplicación actual es controversial y varía según la condición médica del paciente, así como la experiencia y decisión de cada cirujano. Este trabajo tiene como objetivo fundamental actualizar el manejo terapéutico del abdomen abierto. Palabras claves: Abdomen abierto, laparotomía contenida, pared abdominal