Pedagogía Social: Revista Interuniversitaria (Jan 2012)

Por una ética situacional en Educación Social.

  • Margarita Campillo Díaz,
  • Juan Juan Sáez Carreras

DOI
https://doi.org/10.7179/PSRI_2012.19.02
Journal volume & issue
Vol. 0, no. 19
pp. 13 – 36

Abstract

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La mayoría de los planteamientos éticos relacionados con las actividades de las profesiones, entre los que se encuentra la Educación Social , se han realizado desde las llamadas éticas profesionales, normalmente pensadas desde enfoques funcionalistas e idealizantes y con frecuencia asociadas a un catálogo de principios e imperativos formulados a modo de guía u orientación de lo que deben hacer los profesionales en sus actividades particulares (Deontología) o , también, como ha sido puesto de manifiesto, de justificación de corporativismos que cuestionan las mismas reglas relacionadas con los comportamientos dentro de una profesión y, por tanto, los propios códigos deontológicos. Esta línea de exploración de la ética profesional como ética aplicada tiene tradición y ha sido objeto preferente de atención de los estudiosos de esta forma de racionalidad que se configura en torno a principios generales con ambiciones universalistas y pocas posibilidades de aterrizaje en situaciones concretas y reales. Los educadores sociales en España disponen de un código deontológico que de alguna manera define el “ethos” de la profesión de Educación Social. Nuestro objetivo es ofrecer una interpretación de la ética desde posiciones menos trascendentes y más inmanentes, lo que supone apostar por su construcción desde la práctica, desde las situaciones reales y relacionales vividas por los educadores sociales en las instituciones donde trabajan. Tratamos, así, de invertir el camino que transita de lo universal a lo particular, donde se aplican principios y supuestos, para recorrerlo en sentido inverso, reflexionando sobre las dimensiones éticas de la acción educativa en donde los educadores sociales, en relación, ponen en juego sus competencias y habilidades.-----------------------------------------------------------------Most of the ethical approaches related to professional activities, among which Social Education is included, have been put into practice from the field of the so called professional ethics which are usually thought from functionalist and idealizing approaches usually associated with a certain group of principles and imperatives formulated as a guide for orientation for what professionals should do in their particular activities (deontological ethics) or, as it has been proven, with the justification of corporatisms which question the same rules related to the different behaviors existing in a profession and, therefore, their own deontological code. This line of research of professional ethics as applied ethics has a lot of history and has been subject of attention for researchers of this kind of rationality which have as starting point general principles with universalist ambitions and which has very few opportunities of generating specific and real situations. Social educators in Spain have deontological ethics that are somehow defining the “ethos” of the Social Education profession. Our goal is to offer an interpretation of the ethics from less transcendent points of view and to aim for its practical side, building it from real situations and from relationship created by the social educators in the institutions where they work. We try thus, to change the current way in which this goes from the universal to the specific, applying principles and assumptions to go through it in the opposite direction, thinking about the ethical dimension of educational action in which social educators, altogether and interacting, use their abilities and competencies.

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