Revista Chilena de Historia Natural (Sep 2002)
Banks of microscopic forms and survival to darkness of propagules and microscopic stages of macroalgae Bancos de formas microscópicas y supervivencia a la oscuridad de propágulos y formas microscópicas de macroalgas
Abstract
Previous studies have found that the number of species conforming a bank of microscopic forms in tide pools in central Chile accounted only for half the number of species present in the macroscopic vegetation around the pools. An elemental condition for survival in these banks is the ability of microscopic forms to tolerate darkness or very low irradiances for extended periods. To test this ability, spores of 17 green, brown and red algal species, present and absent from the bank, were incubated at different combinations of irradiances and day lengths. Propagules of 47 % of the species tested (eight species) germinated in total darkness while the propagules of the other nine species germinated under conditions of very low irradiance (2-10 µmol m-2 s-1). In most species, microforms showed a higher tolerance to darkness than the propagules. Some survived for over a year and one species (Gelidium lingulatum) could live under complete darkness for 500 days. The ability to survive in total darkness did not relate to presence or absence of a species in the banks of microscopic forms previously studied, to phylogenetic relatedness, life history style, propagule size, morphology of microscopic forms or to successional status (fugitive versus late successional). Thus, tolerance to darkness appears to be common to propagules and microscopic stages of most benthic algae. The growth patterns exhibited by the microforms of Lessonia nigrescens, Chaetomorpha firma and Glossophora kunthii suggest high irradiances on these recruits might determine the shallower limits of distribution of these speciesEstudios previos han encontrado que el número de especies formando un banco de formas microscópicas en pozas de mareas de Chile central incluyó sólo la mitad del número de especies presentes en la vegetación macroscópica en las cercanías de las pozas intermareales. Una primera condición para sobrevivir en estos bancos radica en la capacidad de las formas microscópicas para tolerar oscuridad total o baja iluminación por períodos prolongados. Para evaluar dicha capacidad, los propágulos de 17 especies de algas verdes, pardas y rojas, presentes y ausentes del banco de formas microscópicas fueron incubadas a distintas combinaciones de intensidad luminosa y fotoperíodo. Propágulos del 47 % de las especies evaluadas (ocho especies) germinaron en oscuridad mientras que los propágulos de las otras nueve especies requirieron valores muy bajos de intensidad luminosa (2-10 µmol m-2 s-1) para germinar. En una mayoría de las especies, las formas microscópicas mostraron una mayor tolerancia a la oscuridad que los propágulos. Algunos sobrevivieron en la oscuridad por sobre un año y una especie (Gelidium lingulatum) pudo sobrevivir en oscuridad absoluta por 500 días. La habilidad para sobrevivir en oscuridad total no se relaciona con presencia de la especie en los bancos de formas microscópicas, con grupos filogenéticos o con historias de vida específicas, con tamaño de propágulo, morfología de la forma microscópica o estatus sucesional (especies fugitivas versus sucesionales tardías). Por lo tanto, tolerancia a la oscuridad aparece como un patrón común a propágulos y formas microscópicas de una mayoría de algas bentónicas. Los patrones de crecimiento exhibidos por las formas microscópicas de Lessonia nigrescens, Chaetomorpha firma y Glossophora kunthii sugiere que el efecto de altas intensidades luminosas sobre estos reclutas podría determinar los límites superiores de distribución vertical de estas especies