Revista Colombiana de Endocrinología, Diabetes y Metabolismo (Jun 2022)
Analogos de GLP1: marcando nuevas rutas en el manejo de la diabetes
Abstract
En los inicios del siglo XX (1902), los investigadores Bayliss y Starling describieron que las secreciones pancreáticas se producían por estímulos químicos, así como estímulos neurales, y que las secreciones que provenían del intestino contenían “algo” que se liberaba dentro de la circulación y tenía la capacidad de estimular las secreciones pancreáticas, denominándose la primera hormona como secretina. Estos hallazgos contribuyeron a comprender que existen interacciones clave entre las hormonas y el sistema nervioso, las cuales son necesarias para las funciones gastrointestinales. Pocos años después se consideró que estas hormonas contribuían a la regulación de la glucosa en los pacientes diabéticos, apoyados en los experimentos de Barre, clarificándose posteriormente con las investigaciones publicadas por Perley y Kipnis el efecto de la incretina, dada por las hormonas gastrointestinales después de la carga oral de glucosa. En 1983 se aisló del intestino un péptido similar al glucagón (GLP-1) y se descubrió que este estimulaba la secreción de insulina e inhibía la secreción de glucagón, además, se encontraron efectos inhibidores sobre la ingesta de alimentos y el vaciamiento gástrico, lo cual impulso al desarrollo de tratamientos basados en GLP-1.
Keywords