Biomédica: revista del Instituto Nacional de Salud (Mar 1997)

La inmunofluorescencia en el diagnóstico de la tos ferina: experiencia de un laboratorio de referencia

  • Nélida Muñoz,
  • Liliana Gómez,
  • Clara Inés Agudelo

DOI
https://doi.org/10.7705/biomedica.v17i1.935
Journal volume & issue
Vol. 17, no. 1
pp. 34 – 9

Abstract

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Publicaciones recientes refieren un alto porcentaje de falsos positivos en el diagnóstico de la tos ferina con el empleo de la inmunofluorescencia directa (IFD); por esta razón, se analizaron los datos obtenidos en el Laboratorio de Microbiología del Instituto Nacional de Salud, al emplear esta técnica en el estudio de dos poblaciones infantiles. El primer grupo estaba conformado por267 niños con edades entre 15 días y 7 años, con diagnóstico clínico de síndrome coqueluchoide de etiología por determinar, viral o periussis, y en ellos se tomó un aspirado nasofaríngeo. El grupo control estuvo constituido por 50 niños sanos, entre 3 y 28 meses de edad de quienes se obtuvo una muestra nasofaringea. El procesamiento de las muestras incluyó el cultivo en agar Regan-Lowe y la IFD realizada con el empleo de anticuerpos policlonales anti-Bordetella periussis y una cepa control. Adicionalmente, las muestras del grupo control fueron inocularon en agar sangre de cordero y agar chocolate y los microorganismos recuperados fueron identificados con el empleo de pruebas convencionales. En 36 de las 267 muestras de aspirado nasofaríngeo de los pacientes, se aisló B. periussis y la IFD fue reactiva en 46; en 30 casos las pruebas coincidieron en positividad y en 16 la IFD fue reactiva con el cultivo negativo; esto representó para la IFD una especificidad de 93%. En el grupo control, los cultivos para B. periussis fueron negativos y la IFD fue reactiva con baja intensidad, en 8 (16%) casos, lo que representó una especificidad de 84%. Estos falsos positivos fueron confirmados, por coloración de Gram como Bacillus sp. en 4 casos y, por aislamiento e identificación, como Haernophilus influenzae y Streptococcus pneurnoniae en 2 casos cada uno. Estos datos indican que la IFD puede ser empleada para el diagnóstico de la tosferina, siempre y cuando se tenga especial cuidado en la interpretación de la lectura, basada en la morfología microscópica del microorganismo y en el grado de intensidad de la fluorescencia. Para lograr esto, es indispensable el empleo de cepas control y de personal entrenado en la lectura de la prueba.