International Journal of Integrated Care (Aug 2019)

Unidad de psiquiatría legal

  • Iñaki Madariaga Zamalloa

DOI
https://doi.org/10.5334/ijic.s3644
Journal volume & issue
Vol. 19, no. 4

Abstract

Read online

En Noviembre de 2013, se puso en funcionamiento la primera Unidad de Psiquiatría Legal para atender enfermos mentales graves que como consecuencia de su trastorno psiquiátrico, se han visto implicados en actos delictivos de relevancia. En este contexto la entidad judicial correspondiente y tras determinar la existencia de una enfermedad mental, establece que dicha persona no es subsidiaria de cumplir una pena pero sí de aplicar una medida de seguridad en un entorno sanitario adecuado. Hasta la inauguración de esta Unidad, estos pacientes eran derivados en su gran mayoría a la cárcel, y en menor medida a un Hospital Penitenciario alejado de su medio familiar y social. Es importante decir que sobre una población de 61.000 reclusos en Instituciones Penitenciarias en España, está aceptado que un 7-8% padecen enfermedades mentales graves y hasta un 35-40% presentan cuadros ansiosos depresivos y consumo abusivo de tóxicos. Esta Unidad es fruto del acuerdo entre Instituciones Judiciales (Audiencia Provincial de Gipuzkoa), Administración Sanitaria (Gobierno Vasco) y una entidad proveedora de servicios asistenciales (Hermanas Hospitalarias). Funcionalmente la Unidad tiene una orientación específicamente sanitaria si bien es cierto que dispone de unas medidas de elevada seguridad que posibilitan un adecuado control a las necesidades de los pacientes. El personal asistencial es también exclusivamente sanitario, sin que inicialmente se contemple la incorporación de personal de seguridad. Se trata de un dispositivo sanitario, aunque la dependencia es judicial en todo momento. Cualquier gestión que sea necesario llevar a cabo (ingresos, traslados, realización de pruebas complementarias, salidas temporales, actividades extra-asistenciales,…), requieren del permiso judicial correspondiente. Hasta la fecha han sido atendidos un total de 56 pacientes que en otras circunstancias hubieran cumplido su medida de seguridad en una Institución Penitenciaria, lo que lógicamente no es lo más adecuado para las necesidades de atención psiquiátrica que enfermos de estas características requieren. Como diagnóstico psiquiátrico principal, destacar que la esquizofrenia es el diagnóstico más prevalente, en la mayoría de los casos asociado al consumo de tóxicos. Señalar que el control absoluto que se ejerce al respecto, posibilita unos resultados terapéuticos con elevada probabilidad de éxito. Finalmente, señalar como también como elemento clave en el éxito del proyecto, el elevado nivel de interrelación asistencial y funcional existente entre las tres partes que configuran el mismo: Instancias Judiciales (Juzgado de Vigilancia Penitenciaria), Dirección Asistencial de Sanidad del Gobierno Vasco y Hospital Aita Menni. Es importante en este mismo marco mencionar al Servicio Vasco de Gestión de Penas, entidad que depende de la Consejería de Justicia, como elemento de ayuda imprescindible para que esta “maquinaria funcional” actúe adecuadamente. En síntesis, un proyecto pionero de atención integral donde todas las instituciones han puesto el foco en las personas con dicha problemática con objeto de ayudar a su mejor atención en el recurso más adecuado. Indudablemente puede servir de referencia para la creación de otros similares y que en definitiva, permitan encauzar una grave problemática sanitaria, judicial y social que en la actualidad tenemos y que requiere una progresiva solución con la mayor rapidez posible.

Keywords