Revista Colombiana de Cirugía (Jun 2006)
Toracotomía de emergencia: Evaluación crítica de la técnica Emergency thoracotomy: Critical evaluation of the technique
Abstract
Objetivo: Análisis de la literatura y del estado actual de la toracotomía de emergencia. Obtención de los datos: Revisión de la literatura, desde las primeras experiencias en su utilización hasta los estudios más recientes en el área. Resultados: Desde su introducción en la década de los años sesenta, su uso se ha extendido de forma considerable y forma parte de los protocolos de reanimación cardiopulmonar en todos los centros de politraumatizados norteamericanos. En 42 series analizadas sobre toracotomía de emergencia se hallaron 7.035 procedimientos, de los cuales sobrevivieron 551 (7,8%). Según el mecanismo de lesión, se realizaron 4.482 toracotomías por lesiones penetrantes, sobreviviendo 500 pacientes (11,1%), y 2.193 toracotomías por lesiones contusas, de los cuales sobrevivieron 35 (1,6%). En las 14 series que comunicaban el pronóstico neurológico se registraron 4.520 pacientes con 226 sobrevivientes (5%), de los cuales 34 (15%) presentaban secuelas neurológicas. Además, de 1.165 pacientes se encontraron 363 (31,1%) supervivientes de lesiones cardiacas penetrantes. Por último, de cuatro series sobre población pediátrica se hallaron 142 pacientes, de los cuales 57 fueron por lesiones penetrantes, con una tasa de supervivencia del 12,2%. Conclusión: Es una técnica muy útil para el cirujano, que debe ser empleada de forma prudente y juiciosa, y con indicaciones muy estrictas, ya que su uso de forma indiscriminada conlleva una elevada tasa de mortalidad y morbilidad. A pesar de estos riesgos, es una maniobra útil y con frecuencia significa la última esperanza para muchos pacientes que llegan a los servicios de urgencias en condiciones extremas y debe ser practicada por cirujanos debidamente entrenados en esta técnica.Objective: Analysis of the literature of the current status of the Emergency Room thoracotomy. Data collection: Literature review, from the first experiences in its utilization to the most recants studies in the area. Results: The Emergency Room thoracotomy is part of the armamentarium of the modern Trauma Surgeon. Since the introduction in the '60, its utilization is widespread and now is part of the protocols of the resuscitation protocols in all American Trauma Centers. Forty two series were analyzed and 7,035 procedures were found, in which 551 (7.8%) survived. According to the mechanism of injury, 4,482 thoracotomies were performed for penetrating injuries, of which 500 (11,1%) patients survived, and 2,193 thoracotomies were performed for blunt trauma, 35 of which (1,6%) survived. Fourteen series reported neurological prognosis: of 4,520 patients who underwent Emergency Room thoracotomy, 226 (5%) survived, and 34 (15%) experienced neurological sequelae and complications. Of the 1,165 patients that underwent Emergency Room thoracotomy for cardiac injuries, 363 (31,1%) survived. Only four series described Emergency Room thoracotomy in the pediatric population; 142 patients underwent this procedure, 57 of those were due to penetrating injuries, with a survival rate of 12,2%. Conclusion: Emergency Room thoractomy is a valuable tool for the Trauma Surgeon, which must be employed judiciously, and with strict indications. Its misuse may increase the morbility and mortality rates. The Emergency Room thoracotomy is still the last hope for many patients that arrive "in extremis". This procedure must be performed by appropriately trained surgeons in the use of this technique.