Tópicos (Dec 2016)
Dialéctica, pensamiento ‘intuitivo’ y ‘discursivo’ en Platón
Abstract
El propósito de este ensayo es presentar una interpretación deflacionaria de algunas dificultades de la línea dividida en República VI-VII. Argumento que una parte importante de las dificultades existentes entre la διάνοια y la νόησις radica en el hecho de que se leen las diferentes secciones de la línea dividida como si fueran compartimientos cerrados. Mi afirmación es que uno de los problemas cruciales y de difícil solución es cómo entender que un alma que opere según la νόησις pueda llevar a cabo sus actividades cognitivas prescindiendo completamente de cualquier ingrediente sensible, toda vez que el alma que procede “noéticamente” (νόησις) está en un cuerpo. Para intentar explicar este importante detalle utilizo un pasaje del Fedón, en el que Platón intenta mostrar que es posible desentenderse del cuerpo “en la medida de lo posible”. La tesis de que el alma va ganando “claridad” a medida que va ascendiendo desde la εἰκασία hasta la νόησις, sostengo, podría entendere como “certeza”: si efectivamente hay conocimiento, éste debe ser “certero”. Para que haya conocimiento, argumentan algunos epistemólogos contermporáneos, debe haber una “razón (o justificación) conclusiva” (i.e. una razón o justiciación que no requiera de otra razón o justificación para ser una verdadera razón o justificación). Cuando alguien se pregunta si tiene un conocimiento implícitamernte también puede estar preguntándose por la certeza de dicho conocimiento, esto es, si el conjunto de creencias que fundamentan su conocimiento es certero. En este caso ya no se trata de un mera certeza “psicológica”, sino más bien de una certeza “epistémica”, es decir, las razones deben ser lo suficientemente fuertes como para creer que lo que cree es verdadero. La noción de “certeza”, dados los variados significados que la misma tiene en las discusiones epistemológicas contemporáneas, puede ser potencialmente confusa, pero espero proporcionar algunas razones para mostrar que no es implausible ni (exageradamente) anacrónica si se la aplica a Platón.