La transformación de los sistemas sanitarios para dar respuesta a las necesidades del paciente crónico y pluripatológico ha situado la continuidad de cuidados como uno de los pilares en los que se basan los programas de atención y el diseño de nuevos recursos para atender a estos pacientes y a sus familias. En este contexto, la práctica profesional de las enfermeras presenta retos y desafíos en las tres dimensiones de la continuidad de cuidados: relacional, informativa y de gestión. Ante estos desafíos, la investigación en enfermería es fundamental para la profesión y necesaria para promover unos cuidados innovadores y de calidad.