Revista Colombiana de Obstetricia y Ginecología (Jan 2004)
Terapia hormonal de reemplazo y cáncer Hormonal replacement therapy and cancer
Abstract
El temor al riesgo de algunos tipos de cáncer en especial el mamario relacionado con el uso de la terapia hormonal de reemplazo ha sido a lo largo de las últimas tres décadas un tema de controversia e investigación permanente. Al comienzo del nuevo milenio la información publicada ha permitido obtener más claridad en la materia aunque no toda la que se quisiera a pesar de las nuevas metodologías utilizadas en la investigación, sin embargo creemos que estamos lejos de conocer la verdad. Pero probablemente más que los mismos resultados, en muchos casos es la interpretación y difusión que se le da a los mismos lo que más impacta en la toma de decisiones en la práctica médica. Diferencias poblacionales, raciales y geográficas entre otras han mostrado grandes diferencias en relación con el riesgo de padecer un determinado cáncer, así como las barreras económicas han limitado también la exposición a noxas cancerígenas. El papel de las combinaciones de estrógenos mas progesterona y el de los estrógenos equinos conjugados está ahora más definido en relación con la carcinogénesis, pero no así el relacionado con la información sobre las nuevas moléculas, las bajas dosis y las diferentes vías de administración que ya se están utilizando. El médico deberá acudir cada vez más a las herramientas que le facilita la epidemiología para comprender mejor la información y trasmitirla a sus pacientes y los sistemas de salud deberán facilitarle a ambos los espacios suficientes para una sana decisión.The fear towards some types of cancer in special the breast cancer related to the use of hormonal replacement therapy has been matter of controversy and permanent investigation during the last three decades. At the beginning of this new millennium the published information has permitted to obtain more clarity in the theme. In spite of new methodologies used in the studies we are still far from the truth. Probably more than the results themselves, it is the interpretation, diffusion and management that it is given to the results themselves which impacts the most the decision-making process in the medical practice. Population, racial, and geographic differences within others have also shown great differences in relation with the risk of suffering a specific cancer. Economic barriers have also limited the exposure to cancerous agents. The relationship between cancer and the combinations of estrogens plus progesterone and with the natural conjugated estrogens alone is more defined now; but it does not occur the same with the new molecules, the different combinations, the distinct ways of administration and the low doses that are being used. The physician must appeal each time more to the tools that epidemiology supplies to have a better comprehension of information transmitted to his patients. Also, health systems must facilitate to both of the sufficient space to make a healthy decision.