Studia Historica: Historia Moderna (Dec 2009)

Los galeotes de la monarquía hispánica durante el Antiguo Régimen

  • José Luis de las HERAS SANTOS

Journal volume & issue
Vol. 22, no. 0

Abstract

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RESUMEN: En trabajos anteriores de este mismo autor se abordó el tema de los galeotes para el ámbito de la Corona de Castilla y para el período cronológico de los reinados de los Austrias. En esta ocasión el estudio de esta temática se ha extendido además a la Corona de Aragón y a los reinados de los Borbones del Antiguo Régimen. Como consecuencia de la politerritorialidad existente en la Monarquía Hispánica no hubo en sus dominios un único derecho penal aplicable en todos los reinos hasta la promulgación de los códigos penales de 1822 y 1848. En lo que se refiere a la implantación de la pena de galeras hubo una génesis y una evolución distinta en cada territorio. En Cataluña se comienzan a enrolar forzados en las galeras a comienzos del siglo XV. De tal forma que en 1438 esta pena está plenamente establecida en todos los territorios de la Corona de Aragón. Por lo que se refiere a Castilla, la pena de galeras fue introducida por Fernando el Católico y más tarde Carlos V, en 1530, la reguló plenamente y perfiló los delitos que se hicieron acreedores de la misma. Felipe II, por su parte, hizo un gran esfuerzo por aumentar el poderío de la flota de galeras. Por ello aumentó la duración délas condenas a galeras y amplió el número de delitos sancionables con ellas, tanto en la Corona de Castilla como en la de Aragón. En un principio no se estableció en ninguna parte la lista de delitos sancionables con la pena de galeras, sino simplemente se autorizó la conmutación de penas, corporales, destierros y otras similares por servicios de galeras. N o obstante la revisión de la legislación penal pone de relieve que con el paso del tiempo un buen número de delincuentes se fueron haciendo acreedores de trabajos forzados al remo: ladrones, blasfemos, bigamos, testigos falsos, desertores, huidos de prisión, vagabundos, resistidores de la acción de la justicia, etc. Como las necesidades militares fueron crecientes a medida que se fue desarrollando el proyecto hegemonista de los Habsburgo, se hizo imprescindible modificar algunos aspectos de la pena de galeras: Se aumentó la duración de las condenas, se introdujeron nuevos delitos en el catálogo de delitos sancionables con pena de remo, etc. Aunque no todos los remeros eran galeotes, éstos constituían la mayor parte de la fuerza propulsora de la marina de guerra mediterránea. La penuria de mano de obra forjó en la Corona una concepción utilitarista de la penalidad. En el artículo se analizan además los delitos castigados con galeras y la evolución seguida en tiempos de los Austrias y de los Borbones. Se finaliza explicando cómo era la vida diaria del forzado. El rigor del trabajo, la mala alimentación y las pésimas condiciones de la estancia ocasionaban altas tasas de mortalidad anual. Tras estudiar los tres siglos que aproximadamente componen la Edad Moderna, se llega a la conclusión de que con el transcurso del tiempo no se dulcificó la penalidad. Los ilustrados fueron conscientes de la necesidad de humanizar las penas, pero sus logros quedaron circunscritos al campo de las ideas en el siglo XVIII, preparando el terreno para que el gran cambio se produjera en el siglo XIX. Palabras clave: galeotes, criminalidad, pena de galeras.ABSTRACT: Previous studies of this author have dealt with the topic of convict oarsmen in the Crown of Castile during the period of Habsburg rule. For this study the theme has been extended to the Crown of Aragon and to the reign of the Borbons of the Old Regime. As a consequence of the multiple territories which comprised the Hispanic Monarchy, no one law applied to all of the kingdoms until the promulgation of the Penal Codes of 1822 and 1848. Regarding the implantation of the condemnation to the galleys each territory had its own genesis and separate evolution. In Catalonia convict oarsmen were first enlisted in the galleys at the beginning of the fifteenth century. By 1438 this punishment was fully established in all the territories of the Crown of Aragon. With regard to Castile, condemnation to the galleys was introduced by Ferdinand the Catholic and later in 1530, Charles V fully regulated condemnation to the galleys and the types of offences that incurred this punishment. For his part Philip II made a great effort to increase the power of the galley fleet. As a result he increased the duration of those condemned to convict galley service and widened the number of crimes sanctioned by it both in the Crown of Castile and that of Aragon. Initially neither territory established a list of crimes that incurred condemnation to the galleys. Instead capital punishment, exile and other similar penalties were commuted to convict galley service. Nevertheless, the revision of penal legislation highlighted that, as time passed, a good number of criminals became liable for forced labour at the oar: thieves, blasphemers, false witnesses, deserters, prison escapees, vagabunds, those who resisted justice, etc. As military needs grew as Habsburg hegemony developed, it proved necessary to modify some aspects of the condemnation to the galleys: the length of service of those condemned was extended, new crimes were added to those punishable by forced labour at the oar, etc. While not all oarsmen were convicts, they constituted a majority of the manpower that drove the Mediterranean war fleet. The shortage of manpower forced the Crown into a utilitarian concept of punishment. This article also analyses the crimes punished by condemnation to the galleys and the evolution that took place under the Habsburgs and Borbons. The article concludes with an account of the daily life of the convict oarsmen. The rigours of the work, the poor diet and the wretched conditions in which they lived produced high annual mortality rates. A study of the three centuries or thereabouts of the Early Modern period points to the conclusion that the passage of time did not moderate the punishment. Men of the Enlightment were conscious of the need to humanize the punishment, but their achievements were limited to the field of ideas of the eighteenth century, preparing the way for the great change that took place in the nineteenth century.