Cognición y Esquizofrenia: De la Neurocognición a la Cognición Social
Roberto Rodriguez-Jimenez,
Helena Fernandez-Garcimartín,
Alexandra Bagney,
Mónica Dompablo,
Iosune Torio,
Cilia Rodríguez,
Francisco Arias Horcajadas,
Javier Rodríguez-Torresano
Affiliations
Roberto Rodriguez-Jimenez
Servicio de Psiquiatría, Instituto de Investigación Hospital 12 de Octubre (i+12) Madrid, España
Centro de Investigación Biomédica en Red de Salud Mental (CIBERSAM), España
Helena Fernandez-Garcimartín
Servicio de Psiquiatría, Instituto de Investigación Hospital 12 de Octubre (i+12) Madrid, España
Alexandra Bagney
Servicio de Psiquiatría, Instituto de Investigación Hospital 12 de Octubre (i+12) Madrid, España
Centro de Investigación Biomédica en Red de Salud Mental (CIBERSAM), España
Mónica Dompablo
Servicio de Psiquiatría, Instituto de Investigación Hospital 12 de Octubre (i+12) Madrid, España
Centro de Investigación Biomédica en Red de Salud Mental (CIBERSAM), España
Iosune Torio
Servicio de Psiquiatría, Instituto de Investigación Hospital 12 de Octubre (i+12) Madrid, España
Cilia Rodríguez
Servicio de Psiquiatría, Instituto de Investigación Hospital 12 de Octubre (i+12) Madrid, España
Francisco Arias Horcajadas
Servicio de Psiquiatría, Instituto de Investigación Hospital 12 de Octubre (i+12) Madrid, España
Javier Rodríguez-Torresano
Servicio de Psiquiatría, Instituto de Investigación Hospital 12 de Octubre (i+12) Madrid, España
Los déficit neurocognitivos en la esquizofrenia han sido descritos desde las primeras descripciones del trastorno. Su influencia en la funcionalidad y en la calidad de vida ha sido puesta de manifiesto en múltiples estudios. La iniciativa Measurement and Treatment Research to Improve Cognition in Schizophrenia (MATRICS) del National Institute of Mental Health (NIMH) de Estados Unidos fue puesta en marcha para impulsar el desarrollo de una batería cognitiva de consenso que pudiera ser empleada en ensayos clínicos de fármacos para mejorar la neurocognición en la esquizofrenia. Aunque en el momento de consensuar los diferentes dominios cognitivos que deberían ser incluidos en dicha batería, la denominada cognición social no cumplía con los requisitos para ser incluida, se decidió finalmente incluir este dominio dada la importante relación con la funcionalidad que presentaba. Estudios posteriores han demostrado el acierto de incluir dicho dominio cognitivo, dada la relevancia que la cognición social ha demostrado en relación a la funcionalidad y calidad de vida de los pacientes con esquizofrenia; bien como variable per se, o bien como variable mediadora entre la neurocognición y la funcionalidad.