Estudios Políticos (Jan 2010)

Pragmática de las oposiciones. El problema político de la Multitud

  • Sebastián González Montero

Journal volume & issue
no. 37
pp. 33 – 72

Abstract

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La democracia radicalizada se puede considerar en el terreno de la confrontación agonística y en el espacio de la composición política. La idea importa mucho porque obliga a ver que el concepto de pluralismo, aunque implica la permanencia del conflicto, no debe asumirse como el impedimento empírico de lo que podría ser la realización adecuada de la política. Al menos idealmente, la política agonística incluiría la confrontación de las concepciones y prácticas concretas de lo que se piensa es el bien común. La unidad que sería resultado de la articulación hegemónica implica la constitución política una vez se consideran las diferencias de los agentes sociales. El momento del gobierno o de la instauración política de la organización social no puede disociarse de la conflictualidad presente en la vida intersubjetiva. Concebir de ese modo la democracia significa reconocer que es justamente sobre el terreno de los conflictos humanos que debe procurarse la organización en el nosotros fundante de la política. Finalmente, la apuesta es que la democracia funcionaría más eficientemente si el enfrentamiento de los agentes sociales no se percibe como el riesgo latente a cualquier acuerdo sino, al contrario, como la garantía de que cualquier acuerdo propuesto se mantenga abierto a su necesaria reconfiguración. La hipótesis es que en la medida en que cualquier acuerdo supone la estabilización parcial de las diferencias sin la disolución de los antagonismos, se abre la posibilidad de la articulación compleja e incompleta de los agentes en pugna.

Keywords