Revista Electrónica Dr. Zoilo E. Marinello Vidaurreta (Aug 2014)
Mujeres por la utilidad de la virtud
Abstract
La mujer cubana ostenta una vasta tradición combativa y es ejemplo de entereza, abnegación, sacrificio y compromiso social. Quien se acerque a la historia de nuestro proceso nacional-liberador a todo lo largo de su devenir, constatará su presencia como forjadoras de la nación. Integrante fundamental de la sociedad, la mujer hizo suyas las ansias libertadoras y desempeñó un rol importante en aras de crear una patria común. Se trata de entender que en lo más mínimo su papel fue de “retaguardia”, sino todo lo contrario, su trabajo fue necesario y en no pocas ocasiones empuñó las armas y con valentía gritó ¡viva Cuba libre!, incluso a cambio de su vida, como lo protagonizó la tunera Mercedes Varona. El ejemplo de la mujer cubana y particularmente tunera, es imperecedero en su doble función de ser social y generadora de nuevas vidas, con amplias posibilidades de realización personal y profesional luego de 1959. Su actuación se manifiesta en cada actividad del sector de la salud pública como médica, enfermera, técnica, profesora y estomatóloga, así como también en otros puestos de trabajo no menos necesarios. Ellas con altruismo, solidaridad, responsabilidad y humanismo, son continuadoras de las mejores tradiciones científicas, patrióticas y revolucionarias de nuestro pueblo. Esta edición se dedica al 8 de marzo, día internacional de la mujer, las homenajeamos y recordamos la obra de Laura Martínez Carvajal, primera médica cubana, quien desafió los prejuicios de su época o Isabel Rubio que puso sus conocimientos de medicina farmacéutica al servicio del Ejército Libertador, en el que alcanzó los grados de capitana de sanidad; por citar dos entre las grandes. Otras féminas de la localidad ejercieron en la manigua sus dotes de parteras o enfermeras, tal el caso de Anita Cruz, magnífica artillera, quien estuvo al frente de un hospital de campaña durante la guerra. Allí curó heridas, infecciones, disenterías, fiebres intestinales o palúdicas. El ejemplo y entrega de nuestras mujeres estuvo presente en otros momentos históricos, así recordamos a Guillermina Dotres, médica que fundó una clínica para mujeres en la década del cuarenta del pasado siglo en la ciudad de Las Tunas, o las destacadas Umbelina Fontaine y Angelina Dulzaides, quienes hicieron posible la llegada al mundo de muchos hijos de este terruño. Respondiendo siempre a las necesidades históricas, la mujer cubana constituye el más hermoso ejemplo de un pueblo que defiende una de sus más preciadas conquistas: la salud y lleva sus saberes a otras latitudes del orbe. Razones más que suficientes para felicitarlas