Espacio, Tiempo y Forma. Serie VII, Historia del Arte (Nov 2024)
Siguiendo las huellas del apóstol en los Andes: las pisadas como reliquia y vestigio de presencia histórica
Abstract
Las huellas que dejan Jesucristo y algunos santos, ya sea sobre tierra o sobre piedras, son índices de presencia histórica, y por lo general están asociadas con aquellos personajes que no dejaron restos corporales. A diferencia de los fragmentos del cuerpo, las huellas y la superficie donde éstas se imprimen adquieren el estatus de reliquia por medio de su contacto con la materia sagrada. En el siglo diecisiete, algunos relatos que argumentan sobre el trabajo apostólico que habría tenido lugar en América con anterioridad a la conquista española, ponen de relieve las pisadas y otras señales que habrían dejado santo Tomás, o uno de sus discípulos, como vestigios de su presencia y temprana evangelización en la región. Este artículo analiza los relatos coloniales sobre los vestigios del apóstol, y de manera particular la Crónica Moralizada (1638) de Antonio de la Calancha, como parte de un esfuerzo por construir una topografía cristiana sobre el paisaje andino. El lenguaje evocativo empleado por el autor, se argumenta, evidencia su interés en elevar el aura de las piedras en donde el santo había dejado rastros y señales. Al hacerlo, Calancha las transforma en objetos de contemplación a la vez que reafirma su condición como reliquias. Enfocándose en la materialidad de las piedras, y dirigiendo la atención del lector al detalle, Calancha replica la experiencia del peregrino, que se detiene a examinar devotamente y a tocar los lugares sagrados, así como la actitud reverente del devoto frente al relicario.
Keywords