Habitar el valle de inundación del río Paraná se presenta como uno de los más desafiantes escenarios en donde, ocupación y tensión naturaleza-cultura, resultan inevitables. La complejidad del horizonte requiere incorporar dimensiones creativas. El trabajo considera el desarrollo sustentable como proceso de despliegue multidimensional cualitativo de potencialidades que vinculan la valoración del paisaje cultural con el patrimonio como recurso para el desarrollo. Se presenta la condición insular como fuerza territorial en la matriz natural, las transformaciones y las persistencias posibilitando criterios proyectuales.