Revista de la Asociación Española de Neuropsiquiatría (Jan 1985)
Suicidio e identidad.
Abstract
Sin que sea posible un desarrollo mínimamente amplio de los postulados teóricos que sustentan este trabajo, considero necesarias algunas precisiones. El suicidio, en cualquiera de sus manifestaciones, es abordado como un acto de conducta, en el sentido dado a este término por CASTILLA DEL PINO: actos intencionales, dependientes de la situación y de naturaleza comunicacional (2). Para el suicidio, pues, son pertinentes idénticos criterios epistemológicos que para entender la conducta opuesta (el deseo de vivir): sólo son aceptables aspectos relacionales, intra e interindividuales. En otras palabras, el deseo de morir no es una enfermedad (en el sentido médico del vocablo) y, por tanto, son inadecuadas para su análisis las teorías más o menos abiertamente biologicistas: desde la búsqueda de factores hereditarios (20) hasta las explicaciones del suicidio como resultado final de la disminución de energías de vida o del aumento de energías de muerte.