Revista de la Sociedad Entomológica Argentina (Jul 2006)
Prospects for area-wide integrated control of tsetse flies (Diptera:Glossinidae) and trypanosomosis in sub-Saharan Africa Perspectivas para el control integrado abarcativo del área de moscas tse-tsé (Diptera: Glossinidae) y la tripanosomiasis en el África sub-Sahariana
Abstract
Countries in sub-Saharan Africa are among the least developed in the world and hunger and poverty remains widespread in most of the rural communities. Reducing hunger and chronic under nourishment through the introduction of productive livestock as a source of traction and manure for crop production, transport, milk and meat is deemed to be a fundamental first step towards better rural development. The presence of the tsetse fly in one third of the African continent and the disease trypanosomosis it transmits is considered the major barrier to the development of productive livestock. Despite the yearly administration of 35 million doses of trypanocidal drugs (at US$ 1 per dose), African farmers lose 3 million cattle every year to the disease and annual direct economic losses are estimated at US$ 600 to 1200 million. Tsetse flies mainly affect the rural poor and are rightfully considered 'a root cause of poverty ' in Africa . The most desirable way of containing the disease trypanosomosis is undoubtedly the elimination of entire populations of the vector from delimited geographical areas using an integration of various control tactics, i.e. an areawide integrated pest management (AW-IPM) approach. Efficient methods to suppress or even eliminate tsetse populations have been available for the last 50 years and are mostly based on the use of insecticides or entail devices that attract and kill. Nevertheless, despite gigantic efforts in the past century, there are only a few examples where the elimination of tsetse flies has proven to be sustainable, e.g. the elimination of Glossina pallidipes Austen from South Africa in the 1950 's using mainly aerial spraying of residual insecticides or the creation of a zone free of Glossina austeni Newstead on Unguja Island of Zanzibar (1994-1997) through the integration of various control tactics including the release of sterile insects. The decentralisation of the tsetse control offices resulting in a shift from large scale eradication approaches to localised tsetse control efforts by the local farmer communities, combined with the growing economic crises and political instability in many African countries has most likely contributed to the decline of most tsetse control efforts in the last decades. It is obvious that the sustained removal of the tsetse fly over large geographical areas would result in enormous benefits for the rural farmer community. Tsetse population genetic studies and data derived from satellite remote sensing are providing more and more convincing evidence that tsetse fly populations are not distributed in a continuous belt (at least in East Africa), but in large fragmented pockets. These tsetse 'islands ' (e.g. the Southern Rift Valley in Ethiopia, KwaZulu Natal in South Africa-Mozambique and the Niayes area in West Senegal) offer excellent opportunities for the creation of sustainable tsetse-free zones using an AW-IPM approach.Los países del África sub-Sahariana están entre los menos desarrollados del mundo, y el hambre y la pobreza continúan siendo muy extendidos en la mayoría de las comunidades rurales. Se considera que disminuir el hambre y la sub-alimentación mediante la introducción de ganado productivo, como fuente de tracción y abono para la producción agrícola, el transporte, los lácteos y la carne, es un primer paso fundamental hacia un mejor desarrollo rural. La presencia de la mosca tse-tsé en un tercio del continente africano y la tripanosomiasis que transmite, se consideran la principal barrera para el desarrollo del ganado productivo. A pesar de la administración anual de 35 millones de dosis de drogas tripanocidas (a 1 (un) dólar por dosis), los granjeros africanos pierden 3 millones de cabezas de ganado por año debido a esta enfermedad, y las pérdidas económicas directas se estiman entre 600 y 1200 millones de dólares. La mosca tse-tsé afecta principalmente a los campesinos pobres, y es considerada una causa fundamental de la pobreza en África. El método más deseable para reducir la tripanosomiasis es, sin duda, la eliminación de poblaciones enteras del vector en áreas geográficas delimitadas utilizando una combinación de varias tácticas de control, es decir, un enfoque del manejo de plagas integrado y abarcativo del área (AW-IPM, según sus siglas en inglés). Durante los últimos 50 años, se ha dispuesto de métodos eficientes para contener e incluso eliminar las poblaciones de mosca tse-tsé, mayoritariamente basados en el uso de insecticidas o incluyendo también dispositivos para atraer y matar. Sin embargo, y a pesar de los gigantescos esfuerzos realizados en el siglo pasado, sólo existen unos pocos ejemplos en los que la eliminación de moscas tse-tsé ha demostrado ser sostenible, por ejemplo, la eliminación de Glossina pallidipes Austen de Sudáfrica en la década de 1950, utilizando principalmente el rociado aéreo de insecticidas residuales; o la creación de una zona libre de Glossina austeni Newstead en la isla Unguja de Zanzíbar (1994-1997), mediante la integración de varias tácticas de control que incluyeron la liberación de insectos estériles. La descentralización de las oficinas de control de la mosca tse-tsé, que ocasionó un cambio de enfoques desde la erradicación a gran escala, hasta esfuerzos localizados de las comunidades agrícolas para controlar la mosca tse-tsé; y combinada con las crecientes crisis económicas y la inestabilidad política en muchos países africanos, contribuyó probablemente a la disminución de la mayoría de los esfuerzos para el control de la mosca en las últimas décadas. Es obvio que una erradicación sostenida en extensas áreas geográficas, redundaría en enormes beneficios para la comunidad agrícola rural. Los estudios genéticos de poblaciones de la mosca tse-tsé, y los datos obtenidos de sensores remotos satelitales están proporcionando evidencias cada vez más convincentes de que dichas poblaciones no se encuentran distribuidas en una zona continua (al menos en África Oriental), sino en grandes bolsones fragmentados. Estas «islas» de mosca tse-tsé (por ejempolo el Southern Rift Valley en Etiopía, KwaZulu Natal en Sudáfrica-Mozambique y el área de Niayes en Senegal Occidental), ofrecen excelentes oportunidades para la creación de zonas libres de dicha mosca, sustentable aplicando un enfoque AW-IPM.