Entretextos (Jun 2019)

Ejecución macabra

  • Víctor Bravo Mendoza

Journal volume & issue
Vol. 13, no. 24
pp. 195 – 196

Abstract

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Sí, así ocurrió. Sí, fue siete años después de la matanza que ordenara el teniente Jerfo. Desde entonces, en la entrada única y polvorienta del pueblo, funcionaba ese retén. Sí, era el camión de Benito Upaima. Sólo pasaba agua y alimentos en ese camión, previa autorización del comandante Aquitino, claro. Sí, Benito Upaima era el dueño. Sí, todavía vivía en mí, esa afición por las perlas.