Medicina y Seguridad del Trabajo (Mar 2018)
Los factores psicosociales como predictores pronósticos de difícil retorno laboral tras incapacidad
Abstract
RESUMEN Se está incapacitado laboralmente, por estar enfermo y presentar limitaciones funcionales que afectan a la capacidad laboral y que impiden trabajar. Los factores psicosociales son determinantes en la salud de la población y por tanto determinantes en la enfermedad y el enfermar de la población trabajadora. Los factores psicosociales son factores precipitantes en el inicio de la incapacidad, son factores de mantenimiento de la incapacidad ligados a la cronificación de los procesos de incapacidad, condicionan la mala respuesta y la adherencia terapéutica, suponen barreras al retorno laboral, y pueden ser causa de presentismo laboral (estar presente en el trabajo, en malas condiciones por temor a perder el empleo). Los factores psicosociales son predictores del retorno al trabajo. Puesto que se trata de factores previos a la declaración de la incapacidad conviene conocerlos para prevenir la aparición de la incapacidad y su mantenimiento que determina un no retorno laboral o su postergación, tanto en la incapacidad temporal como permanente. Los factores psicosociales no causan la incapacidad pero pueden precipitarla, mantenerla o modificarla, terminando por condicionar la capacidad/incapacidad laboral. En un estudio de seguimiento de procesos de baja que alcanzaron los 365 días, los factores psicosociales estaban presentes en un 23% de forma significativa. Material y método: se revisaron hasta mayo de 2017 las siguientes bases de datos bibliográficas: SciELO, PUBMED, así como estudio de factores psicosociales en presentes en procesos de baja que llegaron a 365 días. Conclusiones: Los factores psicosociales están en el inicio de la baja como detonante impeditivo laboral de situaciones basales previas. Están en la cronificación del proceso una vez que la incapacidad se ha producido, están en la percepción del paciente de persistencia sintomatológica y de escasa respuesta al tratamiento, conllevan una percepción de mala evolución de su proceso de incapacidad, potencian lo disfuncional discapacitante y dificultan el retorno laboral. Si permanecen no resueltos y se produce el retorno al trabajo serán causan de bajo rendimiento laboral, pudiendo ser determinante de “ineptitud sobrevenida” y despido. Por todo ello, es capital la identificación temprana y la prevención de estos factores psicosociales para aminorar el absentismo por incapacidad. Las siguientes medidas reducirán el impacto de los factores psicológicos en la incapacidad temporal: actuar sobre las respuestas emocionales inadecuadas mediante atención psicológica. Atención temprana de los procesos osteomusculares y psíquicos. Evitar listas de espera para pruebas diagnósticas y para tratamientos. Consideración preventiva de las decisiones de alta médica. Incorporación parcial al trabajo (altas parciales) tras incapacidad. Facilitar la adaptación laboral ante la “actitud sobrevenida” del trabajador reincorporado. Evitar controversias entre alta médica y no apto, con concordancia decisoria. Horarios flexibles o reducción horaria que favorezcan la conciliación familiar. Prestaciones sociales para la atención a familiares con dependencia o gravemente enfermos. Mayor detección y protección de los factores psicosociales en el trabajo. Mejoras en la organización, condiciones y clima laboral, que fomenten la satisfacción laboral.