REV SEN (Sep 2022)
Un estudio longitudinal de centro único de factores asociados a la progresión de la enfermedad renal crónica en estadio 3 y 4 en niños
Abstract
Introducción: La Enfermedad Renal Crónica (ERC) tiene una evolución natural hacia la pérdida de la función renal progresiva, sin embargo existe controversia si la progresión tiene un ritmo constante y predecible. El objetivo del presente estudio fue identificar los factores de riesgo asociados a la progresión en un grupo de niños con ERC. Métodos: El presente estudio longitudinal, fue realizado en un seguimiento de menores de 16 años con diagnóstico de ERC en estadios 3 y 4 en el Hospital de Pediatría del Centro Médico Nacional Siglo XXI, de octubre 2014 a octubre 2015. Se midió somatometría, tensión arterial, creatinina, hemoglobina, colesterol, triglicéridos, fósforo, bicarbonato, proteinuria y progresión de ERC. Se compara la muestra entre los que presentaron progresión (P-ERC) y los que no (SP-ERC). Se presentan valores con medianas. Resultados: Participaron 35 pacientes, de 10 años de edad, 18 mujeres (54.4%), 57% con malformaciones de las vías urinarias. Seguimiento por 2.95 años, la tasa de filtrado glomerular (TFG) fue 31.7ml/min/1.73m2. En estadio 3, 20 pacientes, de 8.7 años, 60% mujeres. En estadio 4, 15 pacientes, de 11.4 años, 66.7% hombres. La disminución de TFG fue de 6.7 ml/min/1.73m2/año, siendo de 6.6 para el estadio 3 y de 2.8 para el estadio 4. El nivel de colesterol se asoció a la progresión del daño renal (P=0.03). Otros factores no fueron significativos. En ambos grupos incrementó el número de pacientes con obesidad. (P>0.05). Conclusión: En el primer año el 50% de los pacientes tuvo P-ERC. Los pacientes en estadio 3 tienen una velocidad mayor P-ERC. La hipercolesterolemia es un factor de progresión de ERC en niños. Recibido: Julio 25, 2022 Aceptado: Septiembre 30, 2022 Publicado: Septiembre 30, 2022 Editor: Dr. Franklin Mora Bravo. Introducción La progresión de la enfermedad renal crónica (ERC) en niños es influenciada por una variedad de factores, algunos de los cuales pueden ser modificables como la hipertensión arterial, poteinuria, control glucémico, obesidad, dislipidemia, anemia y factores metabólicos [1]. Los niños con ERC no tienen el mismo perfil epidemiológico que los adultos y probablemente los factores modificables tengan un patrón distinto al de los adultos [2]. En lo que respecta a proteinuria en la edad pediátrica, en el proyecto Italkid evaluó pacientes con riñones hipoplásicos , dividiéndolos en 3 grupos: un grupo sin proteinuria, otro con proteinuria leve (índice proteínas/creatinina 0.2– 0.9) y el tercero con proteinuria moderada (índice proteínas/creatinina > 0.9). Se definió progresión de la ERC al deterioro de la función renal > 3 ml/min/1.73m2 por año. Los pacientes se siguieron en un promedio 3 años y medio; se observó mayor deterioro de la función renal en pacientes del grupo con proteinuria moderada con disminución de la tasa de filtrado glomerular (TFG) de 3.61 ± 5.4 ml/min/1.73 por año, en comparación a los grupos sin proteinuria o proteinuria leve (0.16 ± 3.64 y 0.54 ± 3.67 ml/min/1.73m2 por año, respectivamente), (P < 0.0001) [3]. Sobre el control de la hipertensión en niños, en el corte realizado en el 2003 del estudio NAPRTCS, Mitsnefes et. al [4] analizaron 3,834 pacientes con edad entre 2 y 17 años con una TFG < 75 ml/min/1.73m2. El punto final del estudio se definió como el inicio de la terapia de sustitución o un deterioro de la TFG de 10 ml/min/1.73 m2 con respecto a la inicial. En los resultados se describe que los niños que presentaban hipertensión en el momento del inicio del seguimiento, tuvieron mayor proporción de deterioro que quienes tenían presión arterial normal (58% vs. 49%); mientras que al realizar el análisis multivariado, la hipertensión arterial sistólica se determinó como un factor independiente (P = 0.003) de deterioro de la función renal. Existen pocos estudios que documenten la prevalencia de dislipidemia en niños y adolescentes con ERC. Un meta-análisis de Fried et al. de un total de 362 pacientes con ERC en ensayos clínicos con número pequeño de participantes, sugiere que el tratamiento de la dislipidemia se asoció con mejoría de 1.9 ml/min de TFG, al compararse con controles sin este tratamiento [5], mientras que en un estudio realizado en el 2011 por Holl R y cols en pacientes adolescentes alemanes, suizos y austriacos se demostró que por cada 10 ml/min/1.73 m2 de disminución de la TFG, existe una correlación positiva con el incremento en colesterol, triglicéridos y colesterol no HDL, así como una correlación negativa con el colesterol HDL. En particular en los niños con TFG < 30 ml/min/1.73m2, tuvieron mayor riesgo de presentar dislipidemia [6]. Sobre la anemia como factor de progresión, un estudio multicéntrico y prospectivo de 23 adolescentes con ERC de entre los 11 y 18 años observados cada 6 meses por un período de 3 años reportó una disminución de la TFG de 5.6 ml/min/1.73m2 por año, y fue mayor la disminución en pacientes con anemia (hematocrito < 36%): 7.8 ml/min/1.73m2 (IC95%: 3.3 – 12ml/min/1.73m2) [7]. Actualmente existe evidencia que la acidosis metabólica contribuye a la progresión de la enfermedad renal en adultos y en niños [8]. Los niños con enfermedad renal crónica tienen una alta prevalencia de síndrome metabólico y obesidad, estos niños, experimentan una disminución más rápida de la función renal [9], comparada con los niños con IMC normal. Con estos antecedentes se estableció como objetivo del presente estudio el identificar los factores asociados con el deterioro de la función renal, en pacientes pediátricos con enfermedad renal crónica en estadios 3 y 4 en un centro nacional de referencia pediátrica en México con un seguimiento mínimo de 6 meses. Materiales y métodos Diseño del estudio El presente estudio es observacional, descriptivo, de tipo longitudinal. Escenario El estudio se realizó en el departamento de nefrología en la Unidad Médica de Alta Especialidad, Hospital de Pediatría, Centro Médico Nacional Siglo XXI, Instituto Mexicano del Seguro Social, de México DF, México, durante el periodo de 1ro de octubre del 2014 al 1ro de octubre del 2015. Participantes Se incluyeron pacientes pediátricos con el diagnóstico de enfermedad renal crónica estadios 3 y 4 que fueron valorados en la consulta externa de la institución. Se excluyeron pacientes con trasplante renal. Se excluyeron pacientes que cumplieron la mayoría de edad, que perdieron la continuidad del control en la consulta externa. Se eliminaron casos con datos incompletos para el análisis, con historias clínicas incompletas o sin seguimiento posterior al ingreso. Variables Las variables fueron: -anemia, proteinuria en rango nefrótico, hipercolesterolemia, hipertrigliceridemia, hiperfosfatemia, hipertensión arterial sistólica, hipertensión arterial diastólica, etiología de la enfermedad renal crónica, obesidad, edad, sexo. Se consideró como variables de Confusión al tratamiento recibido, al tiempo de evolución de la ERC y el estadio de la ERC. La variable dependiente fue la progresión de la enfermedad renal crónica. Fuentes de datos/mediciones La fuente fue indirecta, se revisó el expediente electrónico institucional, el registro de los servicios de estadística, nefrología y consulta externa. La tasa de filtrado glomerular (TFG) en este estudio se estimó calculando la Depuración de Creatinina con la fórmula de Schwartz update, Sesgos Con el fin de evitar posibles sesgos de entrevistador, de información y de memoria, los datos fueron custodiados durante todo el tiempo por el investigador principal con una guía y registros aprobados en el protocolo de investigación. El sesgo de observación y selección fueron evitados con la aplicación de los criterios de selección de los participantes. Se consignaron todas las variables clínicas y paraclínicas del periodo ya comentado. Dos investigadores de manera independiente analizaron cada uno de los registros por duplicado y se consignaron las variables en la base de datos una vez verificada su concordancia. Tamaño del estudio La muestra fue no probabilística, tipo censo, en donde se incluyeron todos los casos posibles del período en estudio, ya que existe una baja prevalencia de ERC en la población pediátrica que acude a la institución. Variables cuantitativas Se utilizó estadística descriptiva e inferencial. Se expresaron los resultados en escala en medias y desviación estándar. Los datos categóricos como el sexo se presentan en proporciones. Análisis estadístico Se utiliza estadística no inferencial e inferencial. Análisis descriptivo: Se calcularon de acuerdo con la escala de medición de cada una de las variables, medidas de tendencia central y dispersión. Para las variables cualitativas se presentarán con números absolutos y porcentajes; para las variables cuantitativas, con mediana como medida de tendencia central y como medidas de dispersión los valores mínimo y máximo. Análisis inferencial: La comparación entre dos grupos para las variables cuantitativas se realizará con la prueba de U de Mann - Whitney, y la comparación de proporciones con la prueba Chi-cuadrada. No se realizó el cálculo de razón de momios (OR) para la identificación de factores relacionados con la progresión. El nivel de significancia estadística fue de P < 0.05. El paquete estadístico utilizado fue SPSS 25.0 (IBM Corp. Released 2017. IBM SPSS Statistics for Windows, Version 25.0. Armonk, NY: IBM Corp.). Resultados Participantes Se estudiaron 35 pacientes, de un total de 79 pacientes (Figura 1). Características basales de la población de estudio La mediana de edad al momento de la primera consulta fue 10 años, fueron 18 mujeres (54.4%), la mediana de seguimiento global fue de 2.95 años, se calculó una mediana de tasa de filtrado glomerular (TFG) estimada por talla de 31.7ml/min/1.73m2. Las malformaciones de las vías urinarias fue la etiología más común (57%): reflujo vesicoureteral, vejiga neurogénica, valvas de uretra posterior. Se clasificó a la población de estudio por la tasa de filtrado glomerular, situándose en estadio 3 o 4 de Enfermedad Renal Crónica (ERC). El grupo de pacientes en estadio 3 lo conformaron 20 pacientes, la mediana para la edad fue de 8.7 años, siendo un 60% del sexo femenino, la mediana de seguimiento fue de 2.8 años. El grupo de pacientes en estadio 4 estaba conformado por 15 pacientes, cuya mediana de edad fue de 11.4 años, el 66.7% fueron de sexo masculino, con una mediana de seguimiento de 3.1 años (véase tabla 1). Para ambos estadios, las malformaciones de vías urinarias fueron la etiología más frecuente. Evaluación de la función renal y velocidad de progresión La tasa de filtrado glomerular (TFG) tuvo una mediana global al inicio del estudio de 31.7ml/min/1.73m2, para el estadio 3 fue de 42.5ml/min/1.73m2 y del estadio 4 fue de 18 ml/min/1.73m2.En 18 pacientes (54.42%) se observó una disminución de la tasa de filtrado glomerular de más de 3 ml/min/1.73m2 por año, 11 (31.4%) pacientes no tuvieron disminución de la Depuración de Creatinina de más de 3ml/min/1.73m2 por año y en 6 pacientes (17.5%) se observó mejoría de la Depuración de Creatinina. La mediana de velocidad de progresión global de 6.7ml/min/1.73m2 por año, siendo de 6.6ml/min/1.73m2 por año para los pacientes en estadio 3 y de 2.8ml/min/1.73 por año para los que se situaban en estadio 4. Factores asociados a la progresión de la enfermedad renal Al inicio del estudio las variables no fueron diferentes entre ambos grupos (Tabla 2). Al clasificar cada factor de acuerdo al punto de corte de anormalidad, observamos que en el grupo de pacientes situados en estadio 3, el porcentaje de pacientes con hipertensión arterial tanto sistólica como diastólica era más alto con respecto al grupo que corresponde al estadio 4; por otra parte, el porcentaje que corresponde a la proteinuria nefrótica, la hipercolesterolemia y la hipertrigliceridemia era mayor en este último grupo. El porcentaje que corresponde a la anemia, la acidosis metabólica y la hiperfosfatemia eran similares para ambos grupos (véase tabla 3). Análisis por progresión de la ERC En el grupo que presentó progresión de la enfermedad renal, incrementaron la mediana de la proteinuria y los triglicéridos con respecto al inicio. Disminuyeron las medianas de las percentiles de tensión arterial sistólica y colesterol (ver tabla 4).El grupo sin progresión de la enfermedad renal crónica, presentó disminución en la mediana para los triglicéridos, para el resto de las variables identificadas no hubo una diferencia estadística (ver tabla 4). Sólo los niveles de colesterol elevados al inicio de seguimiento se asocian a la progresión del daño renal (P=0.03). Comparando los grupos que progresaron o no, de acuerdo al comportamiento de los factores con punto de corte de anormalidad, para el grupo de pacientes con progresión se observó que más pacientes tenían hipertrigliceridemia, hipercolesterolemia, acidosis metabólica e hiperfosfatemia al final de seguimiento a pesar del tratamiento instaurado. Además menos pacientes presentaron proteinuria nefrótica. Para el grupo sin progresión, disminuyó el número de pacientes con hipertensión arterial, hipertrigliceridemia, acidosis metabólica e hiperfosfatemia e incremento el número de pacientes con proteinuria nefrótica. En ambos grupos incrementó el número de pacientes con obesidad (véase tabla 5). Ninguno de los factores estudiados al inicio del estudio se asoció a progresión de ERC. Debido al tamaño de muestra no se pudo calcular el riesgo de progresión de la función renal por factor asociado al mismo. Discusión Una de las etiologías más frecuentes de la ERC en niños son las malformaciones de las vías urinarias, en este estudio fue la causa más frecuente. En las niñas la malformación más frecuente fue el reflujo vesicoureteral y en niños las valvas uretrales posteriores. Este comportamiento se podría explicar por el mecanismo de daño menos agresivo en el reflujo vesicoureteral a diferencia de las valvas uretrales posteriores, en el que gran parte del daño es en etapa intrauterina. Por lo tanto si bien hay más niñas con malformación en etapa 3, en la etapa 4 predominan los hombres. Tanto en el proyecto ItalKid [3] como en el proyecto REPIR II [1], estudiaron pacientes pediátricos desde el estadio 2 al 5, reportaron como etiología más común las malformaciones de las vías urinarias en el 53.6 y 59% respectivamente. En el North American Pediatric Renal Trials and Collaborative Studies (NAPRTCS) [4], que reúne información de la población pediátrica de Estados Unidos, México y Canadá, con ERC en estadio 3 al 5 también reportó a las uropatías como principal causa de enfermedad renal crónica (48%), también esta prevalencia ha sido reportada en Latinoamérica [10]. La mediana de la Tasa de filtrado glomerular (TFG) encontrada al inicio de este estudio fue de 31.7ml/min/1.73m2, siendo menor con respecto al proyecto ItalKid (41.7ml/min/1.73 m2) y proyecto REPIR II (39.5ml/min/1.73 m2), estos estudios incluyen pacientes desde el estadio 2 al 5 sin terapia de sustitución renal. En este estudio se calculó una mediana de pérdida de TFG de 6.6ml/min/1.73 m2 por año en el estadio 3. Si consideramos que estos pacientes iniciaron con una mediana de TFG de 42.ml/min/1.73, entonces podrían requerir terapia de sustitución renal en aproximadamente 3 años. En los pacientes en estadio 4 que tuvieron una mediana de TFG inicial de 18ml/min/1.73m2, se calculó una velocidad de progresión de daño renal de 2.8ml/min/1.73m2 por año y considerando que la mayor parte de los pacientes ingresan a diálisis con una TFG menor a 10ml/min/1.73, se espera que este grupo se encuentre en terapia de sustitución renal en 3 años. La proteinuria es uno de los principales factores asociados a la progresión del daño renal, condicionando inflamación intersticial y fibrosis. Ardissino y cols, [3] en el 2004 demostraron una asociación entre la progresión de la ERC y proteinuria, donde se correlacionó la proteinuria inicial, como un factor predictivo de daño renal. En este estudio, no se demostró estadísticamente ser un factor de progresión, probablemente por el bajo número de casos incluidos. La hipertensión arterial es un factor asociado a la progresión del daño renal, ya que condiciona un aumento en la presión intraglomerular que conduce hipertrofia glomerular y glomérulo esclerosis. En el presente estudio, no se logró demostrar diferencia estadística de hipertensión como factor de riesgo de progresión; este resultado es diferente a lo encontrado en el NAPRTCS23, donde participaron 3834 pacientes, de 2 a 17 años de edad, con una TFG menor a 75ml/min/1.73m2. Se identificó que el 48% de los pacientes eran hipertensos al inicio del estudio. Además de diferencias estadísticamente significativas entre los pacientes hipertensos y normo tensos (58% vs 49%, respectivamente P<0.0001) con una TFG entre 50-75ml/min/1.73m2, (P<0.0001). La dislipidemia condiciona daño endotelial capilar en células mesangiales y podocitos. En pacientes con enfermedad renal crónica, el patrón lipídico típico consiste en elevación de triglicéridos (TG) y descenso de la HDL-colesterol, sobre todo a partir del estadio 3. Estudios experimentales han demostrado que la dislipidemia condiciona el desarrollo de proteinuria y daño glomerular progresivo, sin la presencia de cambios hemodinámicos. En este estudio hubo mayor frecuencia de hipertrigliceridemia en los pacientes en estadio 4 en comparación del estadio 3 (40% vs 30%), lo que es consistente con la hipótesis de que a mayor daño renal hay más hiperlipidemia, aunque en el seguimiento la proporción en ambos grupos diferenciados según la progresión no hubo diferencia. Saland y cols [11] en el 2009, en el estudio CKiD, estudiaron la dislipidemia en niños con enfermedad renal crónica, incluyeron 391 menores de 16 años. Mostró alta prevalencia de hipertrigliceridemia en 126 pacientes, con una mediana 106mg/dl, aumento de colesterol no HDL en 62 y reducción de HDL en 83. La disminución de la tasa de filtrado glomerular se relacionó con el aumento de los niveles de triglicéridos en un 8% en promedio (95%IC: 5%, 11%) por cada 10 ml/min/1.73m2 por disminución de la tasa de filtración glomerular. Corroboraron que la hipertrigliceridemia se asocia a la disminución del filtrado glomerular. Para este estudio no fue posible demostrarlo, debido al tamaño de muestra. Sin embargo, la mediana de triglicéridos en el grupo que presentó progresión fue mayor a lo reportado. Con respecto al colesterol en este estudio se observó que existió asociación de la progresión con cifras altas de colesterol al inicio del estudio (P=0.03), además de incremento en la frecuencia tanto en el grupo que progresó como el que no, sin embargo la proporción fue mayor la hipercolesterolemia en el grupo que progreso al inicio. Al respecto Holl R y cols [12], en el 2011, realizaron un estudio en pacientes adolescentes alemanes, suizos y austriacos se demostró que por cada 10 ml/min/1.73 m2 de disminución de la TFG, existe una correlación positiva con el incremento en colesterol, triglicéridos y colesterol no HDL, así como una correlación negativa con el colesterol HDL. En particular en los niños con TFG < 30 ml/min/1.73, tuvieron mayor riesgo de presentar dislipidemia. La hipercolesterolemia aislada inducida por dieta se asocia en diferentes modelos experimentales a daño glomerular del tipo de la glomeruloesclerosis focal y segmentaria e insuficiencia renal progresiva. La anemia se ha relacionado con hipoxia celular, incrementa el estrés oxidativo, influyendo en el deterioro de la función renal; además de la sintomatología propia de cualquier anemia crónica, repercute en las funciones cognitivas y especialmente en el sistema cardiovascular, sobre todo contribuye al desarrollo de hipertrofia ventricular izquierda. En este estudio el 25% de los pacientes cursaron con anemia al inicio, teniendo una proporción similar en ambos grupos. Esto difiere con lo reportado en estudio NAPRTCS23, donde la prevalencia de anemia en niños fue de 73% en estadio 3, 87% en la etapa 4 y más del 93% en la etapa 5. En REPIR II [1], se reportó un 30% de pacientes con anemia, así a medida que progresaba la enfermedad aumentaba el porcentaje de anémicos siendo del 14, del 33, del 58 y del 54%, en los estadios 2, 3, 4 y 5, respectivamente. Esto es esperado ya que a medida que avanza la enfermedad renal, disminuye la masa renal y con ello la producción de eritropoyetina. La obesidad está relacionada con la aparición temprana de glomerulomegalia, alteraciones hemodinámicas del riñón hiperfiltrante y aumento de la albuminuria, manifestaciones relacionadas con el tiempo de evolución y grado de severidad, pero reversibles con una pérdida de peso. La tasa más elevada de niños con enfermedades crónicas del riñón responde a un índice más alto de obesidad infantil, además la asociación entre obesidad y proteinuria, por glomeruloesclerosis focal segmentaria en adolescentes, que podría dar lugar a importantes secuelas renales [13]. Cao y cols [14] en el 2015, estudiaron a 6852 pacientes de 20 a 79 años, para identificar si la coexistencia de síndrome metabólico es una condición necesaria para desarrollar ERC en pacientes con sobrepeso y obesidad. En el seguimiento de 5 años, 776 pacientes desarrollaron ERC (TFG menor a 60ml/min/1.73). El riesgo de ERC, ajustado a proporciones de riesgo multivariable para peso normal en personas sin síndrome metabólico vs en sobrepeso fue de 1.31 (95% CI, 0.89 a 1.92) y para obesos fue de 2.39 (IC del 95%, 1.27- 4.52), siendo más alto en los pacientes con síndrome metabólico con peso normal de 1.54 (IC 95%, 1.18-3.95), 2.06 (95% CI, 1.27 a 3.36) en sobrepeso, y CI 2.77 (95%,1.42 a 4.31) en los individuos obesos con síndrome metabólico. Lo que sugiere que el sobrepeso y la obesidad, por si solos son factores de riesgo para enfermedad renal crónica, independiente de la presencia o no de síndrome metabólico. En este estudio, 10% de los pacientes eran obesos al inicio, al comparar las proporciones al inicio del estudio, se identificó mayor proporción en el grupo que progresó. Conclusiones Durante el primer año de seguimiento se observó que aproximadamente el 50% de los pacientes tuvo progresión de la enfermedad renal. Los pacientes en estadio 3 tienen una velocidad mayor de deterioro de progresión de la enfermedad renal en comparación con los que se encuentran en el estadio 4 (6.6ml/min/1.73m2 vs 2.8ml/min/1.73m2).Entre los factores de progresión renal que se estudiaron el único factor que se relacionó con la progresión fue la hipercolesterolemia al inicio del seguimiento. Es posible que el tratamiento dirigido a los diferentes factores relacionados con la progresión esté relacionado con la falta de asociación de otros factores. Abreviarturas ERC: Enfermedad renal crónica. HTA: hipertensión arterial. TFG: Tasa de filtrado glomerular. Información suplementaria Materiales suplementarios no han sido declarados. Agradecimientos No aplica. Contribuciones de los autores Alma Rebeca Mota Nova: Conceptualización, Curación de datos, Análisis formal, Adquisición de fondos, Investigación, Metodología, Administración de proyecto, Recursos, Software, Escritura – borrador original. María Alejandra Aguilar Kitsu: Conceptualización, Supervisión, Validación, Visualización, Redacción: revisión y edición. Miguel Angel Villasis Keever: Metodología, validación, supervisión, redacción: Revisión y edición. Todos los autores leyeron y aprobaron la versión final del manuscrito. Financiamiento Los autores proveyeron los gastos de la investigación. Disponibilidad de datos o materiales Los conjuntos de datos generados y analizados durante el estudio actual no están disponibles públicamente debido a la confidencialidad de los participantes, pero están disponibles a través del autor correspondiente a pedido académico razonable. Declaraciones Aprobación del comité de ética y consentimiento para participar Este estudio fue aprobado por el comité de ética en investigación de la Unidad Médica de Alta Especialidad Hospital de Pediatría CMNO, aprobación número R-2021-1302-077. Consentimiento para publicación No aplica cuando no se publican imágenes o fotografías del examen físico o radiografías/tomografías/resonancias de pacientes. Conflictos de interés Los autores reportan no tener conflictos de interés. Referencias • Areses R, Sanahuja M, Navarro M. Epidemiología de la enfermedad renal crónica no terminal en la población pediátrica española. Proyecto REPIR II. Nefrología 2010; 30:508-17. SCIELO:S0211 • García de Vinuesa S. Factores de progresión de la enfermedad renal crónica. Prevención secundaria. Nefrología 2008; 3: 17-21.SCIELO: 32352 • Ardissino G, Daccò V, Testa S, Bonaudo R, Claris-Appiani A, Taioli E, Marra G, Edefonti A, Sereni F; ItalKid Project. 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