Estudios Geologicos (Aug 1990)

Evolución paleogeográfica de la depresión de Elche-Cuenca del Bajo Segura (España) durante el pleistoceno

  • J. L. Goy,
  • C. Zazo,
  • L. Somoza,
  • C. J. Dabrio

DOI
https://doi.org/10.3989/egeol.90463-4466
Journal volume & issue
Vol. 46, no. 3-4
pp. 237 – 244

Abstract

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La Depresión de Elche-Cuenca del Bajo Segura se sitúa en la Cordillera Bética, en el extremo septentrional del «corredor de desgarre sinistra\» definido por Montenat et., al. (1987). El análisis geomorfológico y sedimentológico de este área demuestra que la configuración actual de este sector costero está íntimamente ligada a la actividad neotectónica del tramo final del «corredor» a lo largo del Cuaternario. Durante el Plioceno Superior el mar ocupaba una amplia extensión que llegaba hasta el pie de los relieves de la Sierra de Crevillente, Macizo del Segura, Sierra de Carrascoy y Sierra de Cartagena. En la plataforma somera se depositaron las calcarenitas amarillas fosilíferas con sentido de progradación hacia el sureste. Durante el Pleistoceno Inferior la elevación de los macizos antes citados provocó una regresión generalizada que hizo situarse a la línea de costa mucho más próxima a la posición actual. Testigo de este límite marino son las facies mixtas de islas barrera-Iagoon que hoy en día observamos en la Sierra del Molar, Sierra del Moncayo, Rojales, Puerto de San Pedro, etc., y que se han denominado «Unidad de transición Moncayo-EI Molar» (Somoza, 1989; Goy et. al., 1989 a). Dentro de esta Unidad el sentido de progradación se mantiene hacia el sureste. La elevación de los relieves circundantes favoreció también la formación de abanicos aluviales cuyas facies distales se sitúan encima de la «Unidad de Transición» en el área de El Molar, el Moncayo y la Sierra de Columbares. La reactivación del tramo final del «corredor de desgarre» durante el Pleistoceno Inferior- Medio como consecuencia de la unión del accidente de Palomares-Alhama y el de Vélez Rubio, junto con el rejuego de los accidentes N 120-130" E, lleva consigo un cambio paleogeográfico brusco en toda el área, no sólo desde el punto de vista litológico sino también en el de dirección de las progradaciones. Es en este momento cuando se genera la Cuenca del Bajo Segura en un área fuertemente subsidente a la que llegan aportes cuarcíticos (de origen bético) arrastrados por el Río Segura al mar que los acumuló en forma de fan deltas cuyos depósitos forman los denominados «Conglomerados del Segura» (Goy et. al., 1989 b). En los afloramientos de Rojales y La Zeneta observamos hoy en día sólo las facies más costeras, que constituyen playas progradantes hacia el norte y este cortadas por canales que indican dirección de aportes fundamentales de sentido oeste-este. Por otra parte, al modelarse la Depresión de Elche y la Cuenca del Bajo Segura, las facies proximales y distales de los sistemas de abanicos antiguos quedan definitivamente desligadas unas de otras (Goy y Zazo, 1989).

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