Novum (Jan 2014)
Energía hidráulica, ‘La Miel’ del oriente de Caldas
Abstract
Las Centrales Hidroeléctricas son las principales generadoras de energía en Colombia; estos proyectos producen un impacto directo en el patrimonio hídrico[1], en las dinámicas ambientales y sociales de los territorios donde se localizan y desarrollan. El departamento de Caldas como muchos en el país, tiene un alto potencial para la generación de este tipo de energía; principalmente en la zona que corresponde al oriente, donde sus municipios cuentan con una gran riqueza hídrica por estar localizados en el área de influencia de la cuenca hidrográfica del río Magdalena y del bosque de Florencia. Los ríos más representativos de esta región son la Miel, Guarino y Samaná sur; el caudal abundante y constante de sus aguas y las características geomorfológicas de sus cuencas, los han clasificado como fuentes hídricas óptimas para la generación de energía. En 1997, en Norcasia municipio del oriente de Cal-das se inicia la construcción de la primera central hidroeléctrica: La Miel I, que entra en funcionamiento en el 2002; y a parte de esta, en la región aparecen: 4 proyectos con licencia ambiental (la central Miel II, Paujil I, El Edén y Montebonito); y están en aprobación de la licencia ambiental 7 proyectos más. [1] Entiéndase por patrimonio hídrico, todos los cuerpos naturales de agua (Ríos, quebradas, lagos, océanos), que conforman el sistema hidrológico de un territorio