Estudios de Asia y África (May 2012)
Paisaje dorado
Abstract
Cuando era niño, era un tipo malicioso. Molestaba a las sirvientas. Odiaba en extremo las cosas flemáticas. Por eso, atosigaba a las sirvientas lentas. Okei era una sirvienta flemática. Cuando le ordenaba pelar una manzana, dejaba de hacerlo dos o tres veces. No sé qué estaba pensando. Tenía que decirle: —¡Oye floja! —era necesario decírselo severamente cada vez que lo hacía. Si no, se quedaba como tonta, tomando en una mano la manzana y en la otra el cuchillo.