Revista Electrónica de AnestesiaR (Jan 2015)

BRILMA, herramienta eficaz para la analgesia en Cuidados Intensivos

  • Mario Fajardo,
  • Patricia Alfaro

DOI
https://doi.org/10.30445/rear.v7i1.154
Journal volume & issue
Vol. 7, no. 1
pp. 3 – 3

Abstract

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Recientemente se han descrito nuevos bloqueos interfasciales ecoguiados para la analgesia de la pared torácica (1-2). El bloqueo de las ramas cutáneas de los nervios intercostales en la línea axilar media conocido BRILMA o bloqueo del plano interfascial serrato intercostal tienen como objetivo, depositar el anestésico local (LA) entre el músculo serrato anterior (MSA) y el músculo intercostal intercostal externo (MIE) para bloquear las ramas cutáneas de los nervios intercostales a su paso por el espacio toracodentado o espacio de deslizamiento (3). Esta técnica ha demostrado ser eficaz para el control del dolor después de la cirugía de mama (2). Los pacientes con traumatismos torácicos ingresados en las unidades de cuidados intensivos (UCI) podrían beneficiarse de esta nueva modalidad analgésica debido a que es una técnica superficial, fácil de realizar por manos expertas, reproducible en la mayoría de los pacientes, con una baja incidencia de complicaciones y una alta tasa de éxitos. Los pacientes que sufren fracturas costales o pacientes con tubos de drenajes torácicas a menudo, presentan dolor severo de difícil control con analgesia convencional. Este hecho tiene un impacto negativo en la ventilación mecánica, retraso en la extubación, así como, un aumento de los niveles de estrés, de la ansiedad y la disminución de la inmunidad. Para la analgesia de la pared torácica se han utilizado varias técnicas como son el bloqueo epidural torácico, el bloqueo paravertebral torácico y el bloqueo intercostal múltiple. El uso de técnicas de bloqueos nervioso guiadas por ultrasonido en pacientes críticamente enfermos abre nuevas posibilidades para mejorar el control del dolor, evitando el uso de dosis elevadas opioides cuyos efectos secundarios pueden causar hipotensión, hipoventilación, somnolencia, náuseas y/o vómitos. El uso de antiinflamatorios no esteroideos pueden empeorar y/o aumentar el riesgo de insuficiencia renal.

Keywords