Derecho Animal (Jun 2012)
Política 'anti-piel' e incoherencia del derecho comunitario: ¿Hacia una interdicción de granjas peleteras en la Unión Europea?
Abstract
El bienestar animal es un objetivo importante de la política europea. Desde los años 1970, varios instrumentos de protección han sido adoptados en numerosos dominios y en particular el de la piel. La Unión Europea adoptó varios embargos (o interdicción de importación) al fin de oponerse a los productos resueltos de métodos "crueles" tales como para las pieles de focas, de gatos y de perros de China y las de trampa cepo. Sin embargo, esta política abiertamente "anti-piel" sobre la escena internacional esconde una paradoja: la Unión Europea es el líder mundial de producción de piel industrial. Mientras que lucha contra los métodos de caza, de captura y de producción de piel en los países extranjeros, la Unión Europea detiene millares de granjas peleteras en el seno de sus fronteras, aunque sus métodos de detención y de muerte son tan discutibles. La Comisión Europea reconoce estos problemas éticos y desee remediarlos. Por eso, parecería deseable prohibir las granjas peleteras en la Unión Europea. Esta posibilidad parece aún más realizable que los países europeos son cada vez más numerosos a adoptar medidas de interdicción y de restricción de estas granjas. Por fin, esta interdicción ofrecería la ventaja de responder tanto a un objetivo de coherencia del derecho comunitario como a una demanda creciente de los ciudadanos europeos hacia un tratamiento más ético de los animales.