Revista Cubana de Estomatología (Mar 2013)
Doctora Ana Larralde Pineda, ejemplo para nuestra profesión Doctor Ana Larralde Pineda, an example to our profession
Abstract
El papel de la mujer en la Cirugía Maxilofacial es valioso, y más aún el de la doctora Ana Larralde Pineda, primera cirujana maxilofacial de Cuba. Con este trabajo nos hemos propuesto resaltar la figura de esta ejemplar profesional y transmitir, sobre todo a las nuevas generaciones de nuestra especialidad y de la Estomatología en general, su recuerdo imperecedero. Se realizó una investigación de tipo histórica, para recopilar los datos biográficos más generales de la profesora. Se realizaron entrevistas abiertas. A los entrevistados se les explicó el objetivo y la intención de los autores. Todos dieron su consentimiento para ser entrevistados. Se realizó una revisión bibliográfica mediante la consulta a de la base de datos Scielo Cuba y se consultó prensa escrita y el archivo de la Sociedad Cubana de Cirugía Maxilofacial. La doctora Ana Larralde Pineda supo en todo momento conjugar la responsabilidad profesional, docente, humana, con la vida familiar, y abrió las puertas a la incorporación de la mujer a esta especialidad de reconocida entrega, sacrificio y vocación para sus miembros, especialmente para las féminas.Women play a valuable role in maxillofacial surgery. A clear example is Doctor Ana Larralde Pineda, the first Cuban female maxillofacial surgeon. The purpose of this paper is to pay tribute to this outstanding professional and convey her imperishable example to the new generations of maxillofacial specialists and dental professionals at large. A historical study was conducted to gather the most general biographical information about the professor. Open interviews were carried out. Interviewees were informed of the authors' purpose and intention. All gave their consent to be interviewed. A bibliographic review was conducted based on Scielo Cuba database, the printed press and the archives of the Cuban Society of Maxillofacial Surgery. Doctor Ana Larralde Pineda was always able to combine her professional, teaching and personal responsibilities with her family life, and paved the way for other women to join this challenging medical specialty in which great sacrifice and vocation are required from its members, especially the female ones.