Revista Médica Clínica Las Condes (Sep 2017)
EVALUACIÃN PREOPERATORIA EN EL SIGLO XXI
Abstract
RESUMEN: Los avances tecnológicos de la medicina en las últimas décadas han permitido llevar a efecto intervenciones en pacientes que antes estaban fuera del alcance quirúrgico.La evaluación preanestésica es responsabilidad del anestesiólogo y considera información de múltiples fuentes: historia clÃnica, entrevista, registros, examen fÃsico y exámenes.Permite conocer los antecedentes del paciente, identificar factores de riesgo modificables y desarrollar un plan anestésico en relación a los hallazgos para disminuir la morbimortalidad perioperatoria; educar, mejorar la satisfacción y reducir la ansiedad del paciente; evitar retrasos o suspensiones innecesarias; coordinar interconsultas si el paciente lo requiere; y realizar un proceso de consentimiento informado con la firma del mismo.La tendencia es a no solicitar âexámenes de rutinaâ, sino más bien exámenes basados en indicaciones precisas, que dependen del paciente y del tipo de cirugÃa.En relación al ayuno preoperatorio, las nuevas recomendaciones de la ASA buscan mejorar el confort del paciente, disminuir el riesgo de deshidratación e hipoglicemia derivados de un ayuno prolongado y a la vez minimizar el riesgo de aspiración de contenido gástrico.El paciente cardiópata sometido a cirugÃa no cardÃaca tiene mayor morbimortalidad perioperatoria comparado con la población general; aquà la evaluación anestésica es clave en la reducción de riesgo perioperatorio, ya que de nuestra decisión de realizar estudios adicionales, manejo e intervenciones especÃficas dependerá el outcome en este subgrupo de pacientes.La âprehabilitaciónâ y la âfragilidadâ son conceptos emergentes, que buscan mejorar la capacidad funcional del paciente, minimizar su stress emocional y optimizar su estado nutricional, desde el preoperatorio, comparado con el enfrentamiento tradicional de ârehabilitaciónâ. SUMMARY: The technological advances of medicine in the last decades have allowed interventions to be carried out in patients who were previously out of reach.Preanesthetic evaluation is the responsibility of the anesthesiologist, and considers information from multiple sources: clinical history, interview, records, physical examination and preoperative tests.It allows to know the history of the patient, to identify modifiable risk factors and to develop an anesthetic plan in relation to the findings to reduce perioperative morbidity and mortality; educate, improve satisfaction, and reduce patient anxiety; avoid unnecessary delays or suspensions; coordinate visit to another consultant, if requires; and obtain signed informed consent.The tendency is not to request âroutine preoperative testingâ, but rather tests based on precise indications, which depend on the patient and the type of surgery.In relation to preoperative fasting, the update ASA recommendations seek to improve patient comfort, decrease the risk of dehydration and hypoglycemia from prolonged fasting, and minimize the risk of aspiration of gastric contents.The cardiac patient undergoing non-cardiac surgery has higher perioperative morbidity and mortality compared to the general population; here the anesthetic evaluation is key in the reduction of perioperative risk, since our decision to perform additional studies, management and specific interventions will depend on the outcome in this subgroup of patients.Surgical âprehabilitationâ and âfrialtyâ are emerging concepts that include preoperative physical, nutritional and psychological optimization, to improve postoperative recovery process, instead of the more traditional approaches, that target the postoperative period for ârehabilitationâ. Palabras clave: Exámenes de rutina, evaluación cardiológica, ayuno preoperatorio, prehabilitación, fragilidad, Keywords: Routine diagnostic tests, preoperative fasting, cardiovascular evaluation, prehabilitation, frialty