Revista Geológica de América Central (Jun 2013)
Neotectónica de las fallas Ochomogo y Capellades y su relación con el sistema de falla Aguacaliente, falda sur macizo Irazú-Turrialba, Costa Rica
Abstract
Estudios geomórficos complementados con información geológica permitieron definir las fallas predominantemente sinestrales Capellades y Ochomogo. Las fallas Capellades y Aguacaliente se conectan por medio de la zona de transpresión de Cartago caracterizada por fallas oblicuas inversas-sinestrales y pliegues de rumbos cercanos al E-W. La falla Ochomogo localizada entre el sur de San José y la falda sur del volcán Irazú, tiene una extensión de unos 22 km y varía desde un deslizamiento sinestral bastante puro en sus sectores de rumbo E-W a un desplazamiento oblicuo sinestral-normal en su sector de rumbo ENE. La interacción entre las fallas Ochomogo y Aguacaliente ha originado una zona de tracción que ha originado los valles de Coris y del Guarco, denominada la zona transtensiva de Coris-Guarco. La falla Capellades tiene un rumbo ENE a NE y una longitud de unos 25 km sobre el flanco S y SE de los volcanes Irazú y Turrialba. Indicadores geomórficos diferentes muestran desplazamientos sinestrales desde unos pocos metros hasta 0,67 km a lo largo de diversos sectores de la falla Capellades. Con base en las edades de las unidades geológicas del Pleistoceno Medio al Superior reconocidas en el flanco S-SE del volcán Irazú, se ha determinado que la tasa de deslizamiento de la falla Capellades tiene un valor mínimo de 0,5 mm/año y uno máximo entre 1,1 - 3,3 mm/año.