Epistemus (Dec 2022)
Dos pasos a la colaboración
Abstract
La composición de música para danza establece tres tipos de relaciones entre ambos lenguajes: (1) la música se compone al servicio de una coreografía ya realizada; (2) la música y la danza se componen en planos diferentes en el que los únicos puntos de encuentro son el principio y el final; y (3) la música interactúa con la danza en un tramado indisoluble. Esta última relación constituye el foco de este estudio cuyo propósito es analizar sus especificidades. Para esta investigación, llevé a cabo un estudio de caso donde el objeto de estudio fue un proyecto colaborativo en el que la coreógrafa Ángela Blumberg me encargó la composición de música para dos obras coreográficas. Analizando esta colaboración, encuentro que la interdependencia existente en el tejido compositivo entre música y danza, posiciona al compositor como “codirector” del producto final, dado que los creadores se cuestionan la estética de la obra, su relevancia para el público y los bailarines, y su valor artístico. En este tipo de colaboración, el rol de liderazgo se alterna como en una conversación equilibrada; a veces lidera la música, a veces la danza. Este tipo de interacción, en que la sensación de pérdida de control absoluto sobre el discurso musical puede resultar ajena al compositor, requiere un modo de producción musical que permita rápidos cambios.
Keywords