Revista Española de Salud Pública (Jan 2003)
Evolución del consumo de fármacos antipsicóticos en Castilla y León (1990-2001)
Abstract
Fundamento: A lo largo de la última década se han introducido nuevos fármacos y nuevos abordajes terapéuticos que permiten suponer cambios en la utilización de antipsicóticos en nuestro medio. El objetivo del presente estudio fue caracterizar el patrón de utilización de antipsicóticos en Castilla y León para el periodo 1990-2001 así como conocer la influencia que la introducción de los nuevos antipsicóticos ha podido tener en el patrón de consumo de estos fármacos. Métodos: Los datos de consumo de medicamentos se obtuvieron de la base de datos ECOM (Especialidades Consumo de Medicamentos) del Ministerio de Sanidad y Consumo. Esta base contiene información sobre el consumo de medicamentos dispensados con cargo al Sistema Nacional de Salud en farmacias comunitarias en todo el territorio nacional. Con el fin de estimar el consumo fuera del Sistema Nacional de Salud, se han utilizado datos de la empresa IMS (International Marketing Services) referidos a los años 2000 y 2001. Los datos se expresaron en Dosis Diarias Definidas por 1.000 habitantes y día. Resultados: El uso de antipsicóticos creció un 146 % desde 1990 al 2001. A lo largo del periodo estudiado, haloperidol ha sido el antipsicótico más utilizado en España y en Castilla y León. Los antipsicóticos atípicos representaron un 49% del consumo total en el año 2001 y un 90% de los costes; se observa una fuerte tendencia hacia un aumento de su consumo en detrimento de los antipsicóticos típicos. Se ha estimado que un 14% de los antipsicóticos utilizados en Castilla y León lo fue fuera del Sistema Nacional de Salud. Existen notables diferencias entre las distintas provincias. Conclusiones: El consumo de antipsicóticos en Castilla y León creció un 146% durante los 12 años estudiados. En este incremento, la oferta de nuevos antipsicóticos atípicos y las medidas legales relacionadas con la desinstitucionalización de los enfermos mentales han podido jugar un papel importante. La introducción en el mercado de los nuevos antipsicóticos ha modificado el patrón de uso de los mismos y ha ocasionado un incremento en los costes directos. El consumo sin cargo al Sistema Nacional de Salud de estos medicamentos es pequeño, pero no despreciable.