Cuadernos de Historia: Serie Economía y Sociedad (Sep 2020)
Congrua sustentación de los párrocos cordobeses. Aranceles eclesiásticos en la Córdoba del ochocientos
Abstract
El conflicto que aquí trataremos si bien data de principios del siglo XIX es mucho más antiguo y continúa una peregrina discusión comenzada en el Tucumán hacia 1610 y en toda América hacia la misma época. La abundancia de documentos que tratan de dilucidar sobre la conveniencia o no de reformar los aranceles eclesiásticos parroquiales del obispado de Córdoba a principios del siglo XIX, nos llevó a cuestionarnos acerca de la verdadera importancia del tema. El cobro de aranceles era una costumbre que estipulaba lo que debían percibir los párrocos por la prestación que hacían de ciertos servicios como: misas, entierros, casamientos o bautismos. Estos derechos, llamados vulgarmente en América aranceles, estaban destinados al sustento del clero parroquial. En este marco nos preguntamos si la reforma del Arancel de 1821 estuvo inspirada en la voluntad gubernamental de intervenir en los negocios de la Iglesia por considerarlos parte de los del estado o bien si estos cambios pueden contarse, simplemente, entre los muchos que realizó el gobierno local a fin de ordenar la vida y la economía de la provincia. Pensando que la discusión sobre el arancel muestra, o pone de relieve otras cuestiones generales que se le venían planteando al nuevo estado cordobés nos preocupa saber: 1) si la variación de los aranceles fue realmente importante con respecto a los vigentes antes de 1821, 2) en que medida esas modificaciones afectaron las anualidades de los párrocos y 3) si fueron parte de un programa más vasto destinado a cambiar la relación Iglesia-Estado-Sociedad o si simplemente son un indicador más del momento de cambio político que vivían las Provincias “Unidas”. Sin descuidar el marco político institucional que rodea la problemática trabajaremos centrándonos sobre todo en los motivos subyacentes a la discusión desatada por la Reforma del Arancel de 1821. Creemos que los problemas surgidos por esta causa están vinculados por un lado con reclamos ciertos por el descenso de las rentas de los párrocos. Por otro, estimamos que las protestas de los curas están relacionadas con el quiebre, que la reforma del arancel producía, en la imagen que de sí mismos tenían los sacerdotes, una imagen que les era devuelta por el “espejo de la sociedad”.